Jiāng Chéng mantuvo tenso a ZǐDiàn hasta que comprobó que el Tiāngǒu ya no se movía en absoluto, de forma frenética la adrenalina corría por todo su cuerpo como no había corrido desde hacía tiempo y es que el mundo de la cultivación se había vuelto relativamente monótono con el pasar del tiempo, los cadáveres feroces y ghoul de agua a los que estaba acostumbrado ya no suponían reto alguno para él, pero poder medirse con una bestia de tamaña envergadura era una experiencia totalmente gratificante y emocionante que ahora que había ganado la podía disfrutar plenamente.
Lentamente la barrera que rodeaba el lago comenzó a desaparecer revelando un despejado cielo plagado de estrellas y una luna llena que lo iluminaba todo, como si se tratase de una celestial muestra de agradecimiento por haberla liberado de tan siniestra bestia.
ZǐDiàn volvió a su forma de anillo y su dueño se giró para observar a su alrededor pero su mirada quedo atrapada en la nívea figura de Xīchén quien había aterrizado tras él, la fría luz de la luna iluminaba su blancas ropas haciéndolo brillar con una luz sobrenatural y honrando su título luciendo como una hermosa y sonriente estatua de jade blanco, incluso después de la batalla Xīchén lucia perfecto, su ropa impecable y su cabello ordenado, no parecía que acabaran de luchar por sus vidas.
– Terminó.... – Libero por fin en una voz baja y jadeante que apenas si podía ser escuchada, pero Xīchén por su cercanía pudo escucharlo claro sonrojándose sin saber el por qué.
– Si, se terminó. – Xīchén se sentía atrapado por Jiāng Chéng, el cabello suelto se movía con suavidad con la brisa nocturna y el calor de la batalla había teñido esas usualmente pálidas mejillas de un suave rojo dándole un aspecto más vivaz pero lo que más llamaba su atención era aquella salvaje sonrisa de victoria que decoraba los labios de WǎnYín, en ese momento pensó que de ser un demonio se lanzaría felizmente a la batalla contra este solo por ver aquella sonrisa sin importarle en lo más mínimo su vida.
Mientras tanto en la orilla del lago los discípulos se reunían en la zona más cercana al cadáver. Vibrando de la emoción por la pelea presenciada, no solo había podido ver una bestia mítica si no que fueron testigos de cómo sus líderes luchaban con tan perfecta sincronización y tal despliegue de fuerza que los llevo a la victoria, aquello los llenaba de orgullo, SānDú ShèngShǒu y Zéwú Jun eran los cultivadores más poderosos vivos de su generación y habían demostrado con creces que merecían ese título.
Por su parte Zizhēn observaba a las dos figuras paradas sobre en Tiāngǒu sin darse cuenta que sus amigos se acercaban hasta que JǐngYí se lanzó contra él de forma sorpresiva, como resultado ambos cayeron al suelo y rodaron antes de terminaron sentados sobre la nieve riendo.
– ¡¡Eso fue asombroso!! – Exclamo JǐngYí pasando un brazo por los hombros de Zizhēn. – ¡Sabia que Zéwú Jun era fuerte pero verlo es algo totalmente distinto!
– Por supuesto que iban a ganar, Zéwú Jun no estaba luchando solo, mi tío estaba con él, era imposible que perdieran. – Jīn Líng mostraba la misma sonrisa emocionada que JǐngYí y su voz carecía de su acostumbrada hostilidad, en ese momento solo quería gritar a los cuatro vientos lo impresionante que era su tío, aunque claro, aquello era algo que él ya sabía, su tío era alguien asombroso y fuerte, un cultivador como pocos y el mundo deberían avergonzarse por no darle el crédito suficiente.
– Esa fue una batalla épica – Sīzhuī, contagiado con la energía del resto sonreía ampliamente. – Tanto Zéwú Jun como SānDú ShèngShǒu lucharon magníficamente ¡El Tiāngǒu no tuvo oportunidad alguna!
– Por supuesto que no la tuvo. – Los cuatro chicos alzaron la vista hacia el árbol tras ello en donde sentada sobre una de sus ramas estaba la señorita Huā, si bien hablaba con ellos su rostro estaba volteado en dirección a ambos líderes aún sobre el cadáver de la bestia. – El líder Jiāng y A-Huàn no solo son cultivadores formidables, su forma de luchar y la confianza que depositan en el otro hace que sean un dúo implacable, ¡Mi corazón vibra por la emoción de ser testigo de ello!
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El Destino es Ciego
FanfictionPor consejo de su tío, Lan Xichen acude al templo en lo alto de las montañas de Gusu, en su corazón aun dolía la traicion de Jin GuangYao, incluso después de dos años y la esperanza de obtener un futuro feliz era casi nulo, pero un encuentro impensa...