Yo, Sakura Haruno, tenía una razón muy especial para no querer compartir mi valioso tiempo con Itachi Uchiha durante un año, es más ni siquiera quería compartir con él un segundo.
Claro que era una muy buena oportunidad para vengarme, aprovechar para destruir todo su Imperio, sería magnífico hacerle pagar con creces todo lo que le hizo a mi familia, pero a pesar de toda mi furia, le había prometido a Hana que no haría nada contra los Uchiha, en especial él, pero pensar que ahora después de casi cinco años había terminado involucrada con Itachi, para mi era el colmo.
Solté un suspiro de frustración mientras subía los últimos peldaños de las escaleras, para finalmente toparme con la habitación de reservada a nombre de mi amado falso esposo, esperaba que por lo menos pudiera anular el matrimonio, maldición, su jueguito de conseguir novias era un asco.
—Puede pasar señorita Haruno.— El mayordomo parado frente a la puerta me recibió, persona a la que esperaba no ver después de hoy.
Me adentré en la habitación y cabe recalcar que como era de esperarse del Uchiha, aquel lugar era más espacioso que mi casa y tenía más lujos que el castillo de la reina Isabel II, seguramente, pisar aquel reluciente piso me hacía sentir culpable al vestir de aquella forma tan mundana, ¡ag! Maldición era imposible que ya tuviera esos pensamientos, definitivamente lo mío no era para nada lo llamativo ni ostentoso o caro, ya quería salir de ahí.
—Es un placer conocerla Sakura Haruno.— Una voz grave y atractiva me recibió después de pasar el vestidor de aquella "pequeña" habitación de Hotel, y obviamente sabía a quién pertenecía.
Itachi Uchiha, era claramente el sueño húmedo de todas las mujeres jóvenes y me atrevía a decir que también podían incluirse las de cuarenta años, ¡por Dios! Quien podría resistirse a aquellos profundos y sexis ojos ónix, tan oscuros como una noche sin estrellas, y por si no fuera suficientemente tan cautivadores, también podíamos hablar de su tonificado cuerpo cubierto por un traje que le iba tan malditamente bien, y luego estaba ese cabello largo de un color negro que contrastaba perfectamente con esa tez pálida... ¡despierta Sakura! Ya nos quedó claro que si es jodidamente guapo, ahora no te dejes engañar por ese bonito rostro y di lo que venias a decir para luego irte.
—¿Gustas un poco de vino? — sus palabras nuevamente me sacaron de mis pensamientos, aquella estúpida sonrisa fue el detonante para que volviera a estar furiosa.
—Quiero el divorcio o anular este estúpido contrato — hablé sin titubear y conteniendome para soltarle de maldiciones ahí mismo, ¿porqué demonios él si podía estar sonriendo abiertamente sin que nadie le dijera nada? ¡Ay! Quería matarlo...
—Creí que estaría felíz por obtener esta oportunidad — fueron las siguientes palabras de él, dichas en un tono de sorpresa fingida.
—Mira Uchiha, a mi tu dinero no me importa y este estúpido juego tuyo de buscar esposa cada que se te plazca a mi aburre, en pocas palabras este "maravillosa oportunidad" me importa un puto carajo, quiero pasar mi último año de Universidad de forma tranquila y es obvio que a tu lado será imposible así que no hay que dificultarnos las cosas, tú buscas otra esposa para gastar todos los millones que quieras en ella y yo tengo mi vida universitaria de forma tranquila y todos felices ¿te parece?— Ofrecí aunque obviamente en mi tono podía notarse mi irritación.
Itachi meneo su mano en donde estaba la copa de vino antes de darle un sutil trago sin quitar la mirada de mi.
—Eres elocuente y tienes carácter, además también la primera persona que rechaza un año de lujos, interesante.— Justo ahora no sabía si sentirme halagada por sus palabras o gritarle que me diera una maldita respuesta de una vez respecto al divorcio.
—¿Y bien ya me puedo ir de aquí y fingir como que no te conocí?— Pregunté con algo de desesperación.
—Bien.— Accedió y en ese instante pude sentir un infinito alivio, estuve apuntó de agradecer cuando él volvió a hablar. —Pero tú tendrás que buscar a la novia y para antes del miércoles, si no cumples no se anulará el contrato.— ¿En serio? Si iba a poner condiciones las hubiera puesto más difíciles.
—Oh, eso será demasiado fácil, luego no te arrepientas Uchiha.— Hablé muy segura de mis palabras.
—Adelante, te veo él miércoles.— Disfrutaría ver como aquella sonrisa arrogante se borraba el día de aquel tonto plazo.
—Buenas noches Uchiha.— y sin más salí de aquella habitación dando saltitos de alegría.
Encontrar una esposa para Itachi Uchiha sería demasiado fácil, osea quien no querría ser la esposa de él, estoy segura que nisiquiera tendría que buscar mucho, en la Universidad había hasta un club de fans dedicado a Itachi, y ahí sería mi oportunidad para deshacerme de él, así yo obtendría mi tranquilidad y jamás volvería a verlo, estaría tranquila con Hana y no abría nada que perturbara mi vida, me olvidaría de este evento inesperadamente desagradable y haría como si nunca sucedió.
Narrador omnisciente.
—Joven maestro ¿va a dejarla ir?— El mayordomo de Itachi habló después de ver salir a la pelirosa de la habitación.
Itachi miró la puerta unos segundos más antes de voltearse hacia el ventanal de aquella habitación sosteniendo en su mano izquierda la copa de vino.
—Esa chica no podrá cumplir con el trato y no le quedará más que resignarse.— Fue la respuesta del azabache quien tenía su mirada perdida en las calles de Konoha, tan vivaces a pesar de las altas horas de la noche.
—¿Cómo esta tan seguro?— Al parecer el fiel seguidor de la familia Uchiha dudaba de las palabras de su joven maestro.
Itachi esbozó una sonrisa de medio lado llevándose a los labios el fino borde de la copa de cristal pero sin probar el contenido que residía en ella.
—Nadie le creerá.— Se atrevió a decir.
El pelinegro nunca se equivocaba, además y en caso de que tuviera suerte encontrando a alguien el Uchiha no la dejaría ir tan fácil, si bien él no era como su hermano, cuando ponía sus ojos en algo nada podría hacerlo cambiar de opinión y para desgracia de Sakura, Itachi Uchiha ya estaba bastante interesado en ella.
Si la pelirosa hubiera sido como las demás mujeres y se hubiera interesado en su dinero o en su atractivo habría sido mucho más fácil para Itachi ignorarla, y tal vez de aquella forma ella hubiera tenido la tranquilidad que quería, sin embargo las primeras palabras que le dirigió al Uchiha fueron "quiero el divorcio", de aquella forma hizo que Itachi la notará mucho más y que terminará por querer saber la razón que había para que una mujer rechazará por primera vez su dinero.
Ciertamente para el pelinegro fue intrigante, además él podía presentir que con Sakura Haruno como esposa obtendría lo que quería y tal vez en el transcurso algo de diversión extra, definitivamente no perdería esa oportunidad.
Nota: había olvidado que los capítulos de esta historia eran cortos sin embargo agregarle mas contenido haría que pierda la esencia principal, entonces solo disfruten:)
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Un Año Para Enamorarte.
Fanfiction-Y la esposa elegida para este año es... ¡Sakura Haruno!. Ella tenía una razón para odiarlo. Él no sabía cual era. Un maravilloso "matrimonio" en donde el amor no existe, solo memorias de un profundo odio y recuerdos olvidados. Portada hecha por @...