Narra Itachi.
Tomé el puesto de CEO en Uchiha Inc. a los 18 años, una edad muy temprana para asumir la responsabilidad de un creciente imperio que cada día iba expandiendo sus fronteras a más países, tal vez esa fue una de las razones por las que nunca me tomé el tiempo para vivir la vida de un adolescente o joven, todo los recuerdos que tengo de esas etapas de mi vida se resumen a administraciones, planificaciones y estratégias para llevar a la cima a nuestras empresas que se desempeñaban en el comercio de la tecnología y el desarrollo de nuevos softwares, eso había sido todo lo que había en mi vida.
El mismo año que tomé lugar como CEO conocí a una persona con el puesto de gerente de departamento en el área de ventas que llamó mi atención por completo, era lo suficientemente inteligente como para desarrollar un plan perfecto para que un producto con bajas expectativas tuviera un gran éxito en todo el mercado, era bastante joven, hermosa y todo era fascinante, sabía divertirse, ser responsable en su trabajo, era una exelente persona, sin embargo perdí el contacto con ella después de un viaje al extranjero por negocios.
Ella había sido la primera relación cercana que desarrollé después de mi familia, nos íbamos a casar, tenía ganas de que se volviera parte de mi vida diaria, sin embargo solo fue un año el que estuvo a mi lado, cuando desapareció y nunca volví a saber de ella, si aún vivía o ya no, y aún no lo sé, me fué imposible encontrar su rastro, fue desgarrador para mí en ese entonces, al final me terminé rindiendo, las esperanzas de encontrarla se desvanecieron.
La solución que le di para ya no pensar tanto en ella, no fue la mejor idea, a veces me sentía fatal y me reprochaba, pero mataba dos pájaros de un tiro, evitaba los constantes reclamos de mi madre pidiendo que encontrará una esposa y tenía a alguien por lo menos con quién deshacer mis deseos carnales.
Después de cuatro años casi cinco, encontré otra persona que volvió a llamar mi atención, una completamente diferente, me odiaba, me lo hacía ver en cada momento, y me causaba intriga, estar con ella me divertía, ver sus reacciones agresivas, molestar su paciencia, avergonzarla y ver su estado alerta a mi alrededor era como un calmante, su actitud me refrescaba, y era hermosa en todos los aspectos, tenía un personalidad despreocupada, se distraía con facilidad y sus expresiones eran tiernas, poseía una inteligencia increíble y un carácter fuerte, una mujer difícil de doblegar, desde que lo supe me rete a mi mismo, no me iba a rendir está vez por ningún motivo.
Mi único objetivo era hacerla caer, que ella se enamorará de mí, no lo contrario, pero cuando el chófer me había hablado aquella tarde, la preocupación me invadió, sentí un gran temor uno que solo podía significar mis sentimientos hacía ella y mi miedo a perderla.
Sakura no había sido recogida por él, nunca la vió salir de la universidad, el clima estaba terrible y había alerta de tifón, cada palabra me puso nervioso, a tal punto que por primera vez en todos mis años de trabajo, abandoné la oficina para ir a buscarla por mis propios medios, era la única forma en que estaría tranquilo, encotrandola por mi cuenta.
En todo el camino podía sentir como mi corazón palpitaba con frenesí entre más agua caía sobre la ciudad y el clima se ponía peor, busqué por todos los lugares que se me ocurrieron en donde ella pudiera estar, no me detuve aunque las carreteras estuvieran cerradas, pero no hubo ningún resultado, ningún maldito resultado, estaba desesperado, preocupado, tan solo imaginar que algo le pudiera pasar me daban ganas de llorar, estaba asustado, no quería perderla, a ella no.
Después de recorrer la ciudad por completo en medio de una increíble inundación en las carreteras, con una tormenta que no me hacía sentir para nada tranquilo, sin obtener ni siquiera una pista de Sakura, como último recurso tomé el camino al departamento, existía una posibilidad tan mínima de que estuviera ahí, y de hecho jamás fue mi primera opción, la había descartado por completo, sin embargo cuando la ví sentada en el bar incluído de nuestra casa, un alivio enorme me invadió, la preocupación desapareció por completo y sentí como mis ideas se aclaraban de nuevo, me acerqué a ella con la intención de envolverla en mis brazos para asegurarme de que no fuera producto de mi imaginación, pero al no verla reaccionar ante mi presencia la llamé.
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Un Año Para Enamorarte.
Fanfic-Y la esposa elegida para este año es... ¡Sakura Haruno!. Ella tenía una razón para odiarlo. Él no sabía cual era. Un maravilloso "matrimonio" en donde el amor no existe, solo memorias de un profundo odio y recuerdos olvidados. Portada hecha por @...