Sakura había pasado por tantas tiendas que sus pies cansaban, y justo en ese momento ni ella misma se reconocía, nunca se le dió por arreglarse, ni por mostrar su lado femenino, siempre fué una fiel creyente de que la comodidad era lo primero, obviamente ni los vestidos, ni las zapatillas eran cómodos.
Tampoco le gustaba tener en su rostro maquillaje, la hacía sentir incómoda y superficial, sin embargo ahí estaba, utilizando un vestido ajustado que amoldaba su figura a la perfección, luciendo unos tacones y dejando que su cabello rosado cayera libremente por su espalda, como si eso no fuera suficiente, tenía que cargar un juego de joyas que hacían resaltar sus ojos y tenía maquillaje cubriendo sus rostro.
"Incómodo" pensó mirándose en el espejo, su cintura se marcaba mucho, su busto se miraba más redondeado y grande, sus piernas se veían más largas de lo que en realidad eran y mostraba más piel de la que le gustaría, definitivamente no era un atuendo que ella utilizaría por decisión propia.
—Esta lista señorita.— habló la mujer que le había ayudado a vestir aquella ropa —. Sin duda es hermosa.— halagó, un diminuto sonrojo cubrió las mejillas de la pelirosa.
—Gracias.— murmuró apenada, pues era una de las pocas veces que alguien le decía tales cosas.
—Bueno, es hora de salir, el joven maestro la esta esperando.— y con aquellas palabras Sakura frunció el ceño y mostró su molestia.
—Bien.— bufó, tomando el bolso que la mujer le ofrecía y caminando fuera del vestíbulo.
Afuera en los sofás de terciopelo se encontraba sentado Itachi Uchiha esperando pacientemente a la chica que molesta había aceptado todas las cosas que él le brindó, al principio pensó que aquella chica quien siempre lo miraba con el ceño fruncido se hacía mucho del rogar, sin embargo a él le divertía, por supuesto, que no se rindiera ante él fácilmente lograba provocarle una inquietante curiosidad que le hacía querer molestarla un poco más, tal vez al final resultaba siendo igual que las demás, pero mientras mantuviera aquella actitud terca se divertiría.
—Joven amo la chica esta lista.— la voz de la mujer quien ayudó a la pelirosa captó su atención, fue entoces que levantó su vista del móvil que cargaba en sus manos.
Al principio pensó que estaba alucinando, jamás se esperó que detrás de aquel suéter inmenso que siempre cargaba la chica, hubiera un cuerpo pequeño pero bien formado y es que justamente tenía unas medidas de infarto, que estaba seguro cualquier modelo profesional envidiaría, por si eso no fuera lo suficientemente bueno, la expresión avergonzada y molesta de la pelirosa lo tenían muy satisfecho.
—¡Perfecto! Ahora si podemos irnos.— habló con un tono muy alegre, la expresión de Sakura se volvió más molesta.
El caminó a la mansión Uchiha se mantuvo en silencio hasta que Itachi ya no pudo contenerse y comentó con mofa.
—Quien pensaría que detrás de tanto ropa tendrías tan buena figura.— obviamente aquel comentario la chica no lo tomó nada bien.
—¿Qué insinuas?— preguntó cruzándose de brazos intentando cubrir su cuerpo fallidamente.
—Nada nada solo fue una sorpresa.— comentó llevando una mano a su rostro para hacer menos obvia la sonrisa que se extendía en sus labios, Itachi estaba seguro que se había sacado la lotería con Sakura.
—Créeme Uchiha, no es la única sorpresa que tengo.— fue una respuesta tajante no es porque fuera grosera o quisiera serlo, sin embargo no le gustaban mucho los comentarios que tenían que ver con su físico o figura al menos no si se lo decía precisamente Itachi.
A medida que el automóvil se iba acercando a la enorme mansión se podía ver desde afuera la buena presentación que tenía, un jardín perfectamente arreglado, luces iluminando cada rincón del lugar y una fuente de tamaño considerable en el centro del jardín.

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Un Año Para Enamorarte.
Fanfic-Y la esposa elegida para este año es... ¡Sakura Haruno!. Ella tenía una razón para odiarlo. Él no sabía cual era. Un maravilloso "matrimonio" en donde el amor no existe, solo memorias de un profundo odio y recuerdos olvidados. Portada hecha por @...