¿Qué pensarían si conocieran a alguien que no tiene una vida, sino cinco? Pues, todo en la vida de Paige era tan común, era una simple chica que estaba en segundo año de la Universidad estudiando medicina. Pero, todo comienza a dar un giro en su vid...
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El cine. Parte I
Paige Lee
Recogí mis libros, los metí en mi bolso y caminé hasta la salida de mi salón.
Espero que Kayden ya esté fuera esperándome, aunque esto se siente bastante raro porque, viéndolo desde otro ángulo, parece una cita.
No, sin dudar él y yo jamás tendríamos algo así. Podremos salir, conversar, hablar de nuestras vidas o reírnos de vez en cuando, pero lo que nosotros somos jamás tendrá un término que tenga que ver con cosas de pareja.
Me cae mal y yo a él también, pero pese a eso nos gusta pasar tiempo juntos, o al menos a mi sí. Es insoportable y todo, pero no me desagrada estar a su lado.
—¡Paige! —exclamó Lionel, un estudiante de psicología. Me detuve y dejé que se acercara a mí— ¿Cómo estás?
—Muy bien —le sonreí.
—Perdón si sueno entrometido, pero ¿Estás bien con lo de la hiperglucemia, necesitas mi ayuda en algo?
Es lindo cuando la gente se preocupa por ti hasta que rozan la línea de la lástima y te ven solo como una "enferma". Es exactamente una de las cosas que menos quería, que las personas de mi entorno crean que soy débil o sientan pena de mí por padecer diabetes.
—¿Y cómo lo sabes? —traté de sonar cordial.
—Sabes qué las malas noticias se esparcen como pólvora, —se encogió de hombros—. Perdón si te incomodé, solo quería aclararte que tienes mi apoyo.
—No te preocupes —le sonreí— Y gracias por el interés, estaré bien.
Él me sonrió y sin decir más, caminé hasta la salida de la Universidad. Busqué con los ojos a Kayden y cuando al fin lo enfoqué tuve que respirar profundo para no descontrolarme.
Se vé demasiado bien.
Desde lejos se puede distinguir el azul de sus ojos y lo despeinado que siempre está su cabello castaño. Ni siquiera porque estoy varios escalones por encima de él su altura pasa desapercibida, es alto y esbelto. Atractivo y llamativo sin necesidad de esforzarse.
Aunque Kayden no sea de mi total agrado, no puedo negar la belleza que posee.
Más su despreocupación y sarcasmo ante todo es algo que atrae, deja a cualquiera intrigada con él y con ganas de saber más.
