8:30 a.m.
—Maury, por favor sal ya.
Será difícil sacarlo de su lugar favorito de la casa, el baño, y necesito que me lleve ya a la Universidad. Sería fácil subirme al auto y conducir yo hasta allá, pero... luego ése simple acto se convertiría en una pesadilla. Él no permite que nadie se suba a su auto, ni yo que soy su mejor amiga y vivimos juntos.
Dí tantos golpes en la puerta que me comencé a agobiar a mí misma y en cualquier momento, mis puños cerrados se enrojecerían. Pero como siempre él hará caso omiso. Suspiré exasperada y pegué mi cabeza en la pared, esperando que en algunos minutos decida salir.
—¿Qué te pasa, Paige? —Sentí su horrible voz, y lo miré de inmediato. Ésto parece un sueño, nunca creí que iba a salir de ahí —. ¿Por qué gritas?
Lo miré bastante insultada y solté una leve carcajada de superación. ¿No se da cuenta la hora qué es?
—Si no me llevas ahora a la Universidad llegaré tarde, Maury. Tengo un examen sumamente importante, —Por la forma en la que me mira noto que mis regaños le dan completamente igual— No sé qué haces tanto tiempo en el baño, de verdad.
—No quieras saber éso, —Abrí la boca mirándolo y me reí, qué fácil me puede sacar una sonrisa éste hombre— Vamos camina, te llevo.
Casi pego un baile de la felicidad, sé que a veces soy bastante intensa con mi carrera y estudios, pero me entenderían si vivieran con Maury y tuvieran que pasar casi todos los días por ésa situación. Los dos salimos de nuestro departamento, para subirnos al ascensor y bajar en él los tres pisos por debajo de nosotros, hasta salir del edifico. Su auto estaba estacionado en el aparcamiento del complejo de departamentos de nuestro edifico.
A penas nos acercamos a él, yo me subí al asiento del copiloto y él delante del volante.
—¿Desayunaste?
—No, me duele un poco el estómago.
—¿Y éso?
—Ni idea.
Los dos nos quedamos algunos segundos en silencio, hasta que mi mejor amigo decidió decir algo —Deberías ser menos intensa con los estudios, Paige. —Ésas fueron las primeras palabras que soltó al instante de arrancar el auto.
—Sabes que me encanta mi carrera.
Él suspiró— Lo sé, pero debes tomarlo con calma, te lo digo por experiencia.
Maury es mayor que yo tres años, teniendo él veintitrés y yo, a penas diescinueve. Pero, él dice aquello porque hace dos años dejó su carrera de medicina por tantas presiones que se aplicaba él mismo, al final terminó desistiendo y completamente agobiado. Y ahora, trabaja de secretario en una constructora.
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Sus Cinco Vidas ©
Fantasía¿Qué pensarían si conocieran a alguien que no tiene una vida, sino cinco? Pues, todo en la vida de Paige era tan común, era una simple chica que estaba en segundo año de la Universidad estudiando medicina. Pero, todo comienza a dar un giro en su vid...