Estás, se que estás.
Así se presenta el cielo ante mí
dividido entre la alegría y la tristeza
entre la opacidad y la transparencia,
armado y desarmado por instantes.Estáticas encuentro las nubes
perplejas ante un ocaso inminente,
comienza a llover de repente
la luz atraviesa cada gota
y sin pensarlo dos veces
mi corazón desagota.Comienzo a preguntarme
cómo es que cabe tanto ahí dentro
mis latidos llegan a mis cienes,
cierro los ojos en un suspiro
y vuelvo a ver ese cielo dividido.Abro mis ojos, seco mis lágrimas
vuelvo a mirar la imagen y descubro
que un ave desplegó sus alas,
que ha parado de llover
y el cielo se muestra uniforme
luciendo el color del atardecer.