Extra.

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Sonreias mientras veías a tus pequeños de tres años intentando caminar.

—¿Qué pasa?

No le hiciste caso a Shinsō,quien era quien te cuidaba a ti y a tus hijos cuando Tamaki se marchaba a trabajar,trabajaba todo el día y Shinsō,pese también ser un héroe era poco requerido debido a que su Kosei era parecido al de Aizawa,era un héroe clandestino.

—¡Nene! —Chillé extendiendo los brazos hacia uno de mis hijos con una hermosa sonrisa,quien entre tambaleos y balbuceos te abrazó con cariño,pronto,el otro pequeño te abrazó también— Hay dios soy la mamá más feliz.

Escuchaste la risa de Shinsō,quien grababa para mostrárselo a Tamaki cuando llegara. Cuando lo hizo,él estaba cansado y Shinsō se fue,solo le dejaste a los bebés mientras le preparabas un té,se lo diste para después hablar.

—Tamaki ¿Me puedes dar a los niños por favor?

Se quedó callado.

—¡Tamaki! ¿Qué haces? ¡Dame al bebé por favor!

—E-Esperame a que lloren porque n-no los e-encuentro —Susurró.

—¡Tamaki! —Gritaste para después ponerte a buscar a tus hijos que estaban detrás del sofá,jugando con unos cubos de plástico que les habían comprado.

Los dejaste viendo dora en la televisión para después ir con Tamaki.

—Anda,ve a dormir —Le dijiste mientras lo ayudabas a levantarse del sofá.

—Estás muy bonita —Murmuró adormilado,mirándote.

—No me digas ¿Enserio? ¿Las dos yo? —Sonreiste.

Tamaki cuando tenia sueño parecía un gatito con borrachera ya que decía puras incoherencias.

—¿Me das un besito?

Te querías reír ante su forma de ser pero no podías.

—No,estoy casada —Lo lanzaste a la cama,quitándole las sandalias del traje,las medias y todo lo demás,poniéndole la pijama.

—Andale,solo uno,él no tiene que saber ¿Si?—Pidió mientras te jalaba de la muñeca,abrazándote como si fueras un oso de felpa.

—Que no —Te removiste como un gusano mientras intentabas levantarte,sabias que no te quería soltar pero debías intentarlo.

Y se puso a llorar.

—No no llores —Pediste mientras limpiabas sus lágrimas,riendo levemente— Tu eres mi marido.

Hizo un puchero y se cruzó de brazos,cerrando los ojos.

—No te creo porque no quieres darme un besito —Se quejó mientras se sonrojaba levemente.

—Eres un caso —Sonreiste y besaste la frente de Tamaki,quien en segundos se durmió,fuiste a por tus hijos dejándolos durmiendo en sus cunas,cantándoles una canción que tu madre te cantaba.

Cuando regresaste,viste a Tamaki echo bolita en la cama cubierto con todas las sabanas,mirando en la televisión un drama coreano que tu veías “Love Alarm”.

—Tamaki ¿No estabas dormido?

Estabas confundida,él te miró con las orejas rojas.

—P-Perdón por lo de hace rato —Susurró mientras se encogía más en la cama.

—No te preocupes,eres como un gatito cuando tienes sueño.

—Te quiero mucho —Dijo para después levantarse y abrazarte.

—Y yo a ti,de aquí hasta el infinito y al más haya —Lo abrazaste más fuerte.

Pasaron cuatro años,donde peleas,discusiones ilógicas y un Tamaki medio pasivo medio Daddy te hacia alucinar. Ahora estabas en el jardín de niños con Shinsō debido a que los habían llamado diciendo que tus hijos habían dicho groserías. Y primero preguntaste.

—¿Qué insultos utilizaron mis niños? —Le cuestionaste a la maestra de tus nenes mientras Shinsō los cargaba a ambos.

La maestra sacó una libreta y se puso sus gafas.

—Los niños dijeron “Eres una india y tu amiguito un naco”

Y me tranquilice junto con Shinsō.

—Esos no son mis insultos —Dijiste mientras manejabas la camioneta— Si mis niños hubieran dicho “Eres una puta y tu amigo un pendejo” Fue mi culpa,pero Shinsō estamos de acuerdo en que “India y Naco” son insultos que utiliza Tamaki.

Y regresaron a la casa bien emputados,aventando las mochilas de tus hijos haciéndola de a pedo sabiendo que Tamaki estaría ahí,tu le reclamarías mientras Shinsō los distraía.

¿Ya viste tus mamadas? ¿Viste lo que le enseñas a mis príncipes?

Pero Tamaki,al fin más civilizado se encargó de la situación,regañó a sus hijos con algo de tacto.

—No hablen hací,los hemos educado bien,son tan educados como sus abuelos,su madre y su tío ocupan ese lenguaje porque ella es artista y su tío héroe clandestino,y ninguno estudio.

Y si nos calentamos,tal vez no lo dijo tan así pero eso habíamos entendido.

—¿Si los del pedo son los niños porque va contra nosotros?

Y aun hací los niños se pasaron el regaño por el arco del triunfo y al día siguiente volviste a la escuela por que a uno de tus niños lo habían castigado.

Un niño le había llegado de la nada pegándole un cachetadon en la nariz,le sacó sangre,mi hijo,llorando,le empezó a pegar tumbándolo al suelo golpeándolo en repetidas ocasiones,llorando y sangrando encima de él. Yo vi el vídeo y,su puta madre.

—¡Ese es mi pinche guerrero! ¡Eres un vikingo cabrón! —Gritaste debido a que estabas sola viendo el vídeo con tus hijos sentados en una sillita junto con la maestra.

La maestra entendió solo una cosa: Que estaba orgullosa.

—Tiene que entenderme,salieron a su mamá,vienen de siete generaciones de Amajikis que fueron víctimas en la escuela y por primera vez tienen un victimario en sus filas,estamos todos orgullosos de ellos,y tu,pinche profesora quieres que lo castigue,estás pendeja,le quiero comprar una troca al hijo de su puta madre y componerle un corrido,tienen cinco años y ya tienen mejor record de peleas que su papá.

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¿Me vas a amar después de mis Canciones? [Tamaki Amajiki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora