Hasta Luego

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Todo comienzo tiene un final. El sentimiento de que te ganabas un año escolar y pasabas al otro era signo de descanso y paz; o como cuando comienzas un proyecto y te sentías realmente feliz con ese resultado final. Todo esto siempre contiene felicidad, pero... ¿Realmente será lo mismo cuando vea a Clay pasar por las puertas de ese aeropuerto?

Motivos y compromisos son los causantes de que él, quien se encontraba dormido boca abajo junto con un brazo como almohada en mi sofá, tuviera que haber conseguido un vuelo días antes, dejando sus vacaciones para apenas cinco días en vez de doce.

¿Que si estaba triste? Si, un poco. Volveríamos a la rutina de todos los días. Daba nostalgia saber que el tiempo pasaba tan rápido como un abrir y cerrar de ojos, pero esa era la realidad.

Caminé y dejé el vaso de agua junto con una pastilla a un lado de la mesa, cerca del sofá. Empezaba a recordar lentamente porque él se encontraba en mi casa. Simplemente, Dream siempre cumplía sus promesas, así que después de dar unas últimas vueltas por el parque, el estadounidense me invitó a un par de cervezas y uno que otro trago medio fuerte. Yo por mi parte apenas había tomado media cerveza y un vaso pequeño de whisky, pero el otro tomó el doble. Como hipótesis, diría que, sí a mí me había dolido un tanto la cabeza lo suficientemente fuerte para tener que ir a por una pastilla, para el otro sería aproximadamente tres veces peor. Lógica.

Después de hacer aquella acción me quedé quieto, mirando a la persona que tenía enfrente. Aparentemente, estaba totalmente dormido, con sus cabellos medio amarillento un tanto azotados a todas partes y con la piel perlada de sudor. Cómo favor, le quite las mantas, las cuales no tenía ni idea de dónde habían salido, de su cuerpo, doblando y dejándola en el suelo.

Me agaché a su lado, viendo como sus pequeñas pestañas se mantenían cerradas y como su pequeña respiración irradiaba calor hacía mi cara. Le quite algunos mechones de su frente y acaricie de manera sutil las hebras, sintiéndose mojadas al toque.

- Qué asco...

Limpié mi mano en la camisa que llevaba puesta, la cual hacía unos pequeños minutos me había cambiado gracias a la ducha refrescante que me di. Me paré y dispuse mi creatividad para hacer un desayuno que a ambos nos gustara. Abrí la alacena y me encontré contre primero con unos paquetes, los cuales no les di minima importancia. Seguí buscando entre toda la comida chatarra, y ya cuando pensé que tocaría salir a comprar algo saludable, mis ojos se encontraron con una caja de tamaño mediano.

- Pancakes.... No es mala idea - Alcé mis hombros y tomé la cajita en mis manos para después leer las instrucciones de cómo se preparaba (Aunque esto de sano no tenía nada)

La receta, o la preparación, no era de mucho esfuerzo. Se vierte la masa a un recipiente, se le echa tres tazas de agua y listo, un desayuno casi perfecto. El problema, que no se me quemaran en la sartén.

Hice básicamente todo, vertí el agua en el bowl donde estaban los granos de la mezcla. A lo que terminé, empecé a mezclarlo con un poco de rudeza y rapidez. Quería tener el desayuno listo por lo menos en un total de diez minutos y no tragarme en una hora el fracaso de cocinero que soy. Revolví con el batidor por un tiempo, sintiendo que los músculos de mis brazos se contraen por la fuerza que estaba llevando a cabo para que la mezcla no tuviera grumos. Un o dos minutos fueron suficientes como para ya poder hacer manos a la obra y vertí todo eso en la sartén a fuego medio.

En medio de estar esperando a que por lo menos un lado del pequeño pancake estuviera listo, pude oír a mis espaldas como Dream se quejaba con pequeños gemidos de dolor. Solo pude reírme para mis adentros y seguir con lo mío, pero fue cuando iba a hacer una acrobacia para voltear esa mezcla cuando sentí unos brazos rodearme cerca de mi torso. Era un pequeño abrazo en el que él más alto de los dos reposaba su cabeza en mi hombro y yo servía de apoyo para que no se cayera.

Desde Mi Perspectiva - DreamNotFoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora