Desde Mi Perspectiva - DreamNotFound

Colores mágicos

Unas pequeñas palmadas cayeron sobre mi cabeza, acariciando mi pelo con un suave toque. Un pequeño beso en mis mejillas, otro en mi oreja y uno último en mis labios, el cual fue más duradero. Yo solo sonreí somnoliento, posando mis manos en su cara con cierto nerviosismo mientras me levantaba del asiento.

- Ya llegamos.

- No me había dado cuenta - Estreché su mano de manera fuerte antes de recibir un abrazo y otro beso en mi mejilla.

El vivo recuerdo de habernos levantado temprano era demasiado lejano para mi mente. Puede que apenas hubiera pasado una hora y media desde que estábamos en el carro, pero yo lo sentía como mil años por el sueño que llevaba, aun si hubiera dormido todo el tránsito, justo en los tres puestos de atrás.

Todo estaba lleno, y la pequeña llovizna mañanera rebosaba en el aire y en el piso, mojándolo con pequeñas gotas cristalizadas para dar camino de un gris claro a uno más oscuro. Los pasos de ambos marcaban las manchas, oscureciendo cada vez más hasta que llegamos a un lugar bajo techo. Inmediatamente al pasar el pequeño umbral me puse unas gafas de sol y una gorra, ocultando mejor mi cara para que así no hubiera ningún incidente con algún fan y así demostrar dos secretos en menos de un segundo.

Los últimos días ya se habían ido, y eso nos dejaba con una de las últimas actividades que tanto había estado añorando desde mucho antes que se llevará a cabo el plan de mi ida a Florida. Estábamos emocionados, eso no cabía duda, pero mi alegría rebosaba un poco más que la de él, mirando y volviendo a observar delicadamente cada detalle decorado a nuestro alrededor. Desde pequeños arbustos con una forma casi perfecta de los personajes icónicos hasta puestos de venta de diferentes artefactos inútiles.

Mi mano instintivamente tomó la suya, sintiéndome libre de poder recibir su afecto en el momento que quisiera. Oí su pequeña sonrisa, viendo como él daba cierta sonrisa y bajaba sus ojos a nuestras manos, acariciando con su pulgar mi piel.

- Bienvenido a Disney, George.

Sus palabras eran casi sordas a todo el alboroto que se encontraba a nuestro alrededor mientras se esperaba el tren que llevaría a todos los visitantes a los puestos del parque. Por mi memoria, podría decir que era casi una réplica a los trenes que vi alguna vez en el aeropuerto de esa ciudad, pero lo único que los diferenciaba eran dos cosas; la primera, la música que salía por los altavoces, y la segunda, la decoración que llevaba por las ventanas.

Las vistas comenzaron a moverse segundos después de que la cabina ya estuviera casi llena en su totalidad. Los árboles y cualquier cosa que estuviera por debajo del tren comenzaban a desvanecerse entre lo lejos a lo que avanzamos, dejando atrás la entrada para llegar al destino final

- ¿Qué tan grande es el parque? - Pregunté para iniciar cualquier tema de conversación.

- No sé cómo explicártelo realmente - Tarareo en risa el rubio, que apenas me ponía cierta atención a los reproches que le hacía por su respuesta - ¡En serio! No sé si decirte que es demasiado grande, porque luego te dejará con demasiadas expectativas. Pero tampoco puedo decir que sea tan pequeño - Pensó un rato, mordiendo levemente el cachete por dentro antes de seguir - Creería que es un poco más grande que los otros parques que hemos visitado, pero no estoy cien por ciento seguro.

Tararee en respuesta, sintiéndome un poco ido con las ideas que se me venían a la mente. En lo que antes había visto de diferentes comerciales y demás, los parques de Disney, más que todo el de magic kingdom, eran muy reconocidos por los grandes metros que estos recorrían, comparándolos con una pequeña ciudad improvisada en su tamaño.

La imagen de por fuera se detuvo, dándonos a entender de que ya habíamos llegado. Mi estómago se mezcló en diferentes sensaciones, y mis nervios estaban de punta cuando, a lo lejos, la canción tan representativa de Toy Story, "Yo soy tu amigo fiel", sonaba como si una orquesta la estuviera tocando en vivo.