Adrenalina y diversión

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Apenas era demasiado temprano cuando sentí como el lugar en el que dormía se hundía lentamente. Mis sentidos no se encontraban a la par unos con otros y mi mente apenas podía retomar la información que recibía.

- George, despierta... - Escuché un suave susurro en mi oído, lo cual causó que en mi espalda se sintiera una pequeña fuente eléctrica y que también mi cara se sonrojara. Para no tener que mirarle puse un cojín en toda mi cara.

- Cinco minutos más... - La razón por la que saqué estas dos palabras de mi boca era por el sueño que volvía a apoderarse de mí y también por la cercanía entre su cara y la mía - Quiero dormir...

- Jajaja, George... - Sentí sus manos acariciar mi cabello suavemente, sintiéndose como en casa - Te advertí que no te quedaras dormido hasta tarde porque hoy teníamos que madrugar - Sus manos se colocaron sobre la manta que llevaba puesta y mi corazón comenzó a palpitar de manera rápida - Así que en parte es tu culpa - Y con esas últimas palabras sentí el frío chocante primero por encima de mis prendas y luego en mi piel.

- Dame devuelta mis sabanas maldito - Rei un poco sentándome en el sofá de golpe intentando volver a agarrar la manta de vuelta, aunque fue casi imposible.

- No. Vete a bañar y a arreglar una muda de ropa, dinero, una gorra, gafas, todo lo que se te ocurra en una maleta. Te espero en media hora - Y con esto se fue, dejándome medio confundido en mi lugar.

Bostecé un poco por lo cansado que aún me encontraba. Mi vista se detuvo en el suelo, donde se encontraba una gata mirándome fijamente, sentada enfrente mío. Agarré mi teléfono, el cual estaba en la mesa de enfrente y arreglé un poco mis cabellos. Apenas prenderlo pude confirmar que aún era casi de madrugada. Seis de la mañana.

Estaba a punto de levantarme del sofá cuando Dream pasó por la cocina, sacando unas rebanadas de pan, jamón y queso. Estaba haciendo sandwiches. Lo que me sorprendió fue el hecho de encontrarlo ya cambiado y hasta bañado, sonriéndome despierto y emocionado desde el lugar donde se encontraba.

- ¿Qué día es hoy?

La pregunta causó que el más alto solo se riera, antes de responderme - En serio no te acuerdas George. Eres muy olvidadizo hasta para las cosas más importantes.

Mis cejas se arquearon otra vez. Levantándome de mi cómoda cama improvisada - No entiendo. ¿Porque nos levantamos tan temprano...? - Mis manos tallaron mis ojos un poco y luego me dirigí a mi maleta, agachándome para poder buscar lo que el otro me había pedido. Sin darme cuenta el estadounidense se acercó a mí, agachándose justo al lado para estar a la misma altura. Posó su mano en mi hombro, llamando inmediatamente la atención.

- Te lo digo por experiencia, llegar tarde a universal equivale a esperar por mínimo una hora en esas filas - Ambos ojos se abrieron de par en par junto con mi boca por la sorpresa de sus palabras y una sonrisa me atrapó por completo - Hice sándwiches de desayuno, porque dudo que no vayas a comer todo lo que venden por allá.

~...~

El aire acondicionado en el carro solo causaba que la temperatura disminuyera un poco sobre el calor que el día estaba ofreciendo por fuera. La emoción que llevaba no cabía en ninguno de los sentidos. Todo el recorrido en coche le estuve preguntando a Clay cuales eran las diferentes atracciones a las cuales nos montáramos, si ambos tendríamos el valor para montarnos a las que más adrenalina causaban o porque ruta íbamos a pasar. Estaba actuando igual que un niño pequeño, lo tenía claro. En otra situación como esta me hubiera puesto nervioso y avergonzado, más que todo por el hecho de estar actuando así enfrente de Dream, pero era tal la sensación de alegría que mi mente no pudo captar eso, y por lo que escuchaba, Clay estaba casi igual que yo.

Desde Mi Perspectiva - DreamNotFoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora