Blue Mermaid |H.S|

Capítulo 19

 Azul

Después de ese bochornoso momento lo único que pude hacer fue reír ante la mirada de todos que más tarde se unieron a mí. No hicieron comentario alguno sobre lo que dije accidentalmente por suerte.

Estaba en casa preparándome para la cena a la que Harry me había invitado. Solo faltaban treinta minutos para que él pasara a buscarme y yo seguía dando vueltas por lo nerviosa que estaba. Iba a conocer a toda su familia y claramente no estaba ni un poco tranquila.

Le pregunté a Ana todas mis dudas sobre padrastros, padres, madres y hermanas que se me ocurrieron para no hacer ningún papelón frente a la familia de Harry. Aclaré muchas de mis dudas y eso me relajaba en ese sentido pero solo un poco. Ana me dijo que lo más probable era que el padre y el padrastro de Harry se llevaran muy bien como para compartir una mesa juntos ya que el papá de Harry no estaba más con su madre y hacían una cena entre todos sin ningún problema incluyendo a su padrastro. Eso era extraño para mí pero para ellos parecía ser la cosa más normal del mundo. Ana me dijo que era muy bueno que el padre y padrastro de Harry se llevaran bien entre ellos ya que muchos no se podían ni ver al igual que su madre y su padre tenían una buena relación separados.

Me puse un bonito vestido blanco con flores que se ataba por la zona del cuello y me llegaba más arriba de las rodillas. En mis pies me puse unos tacones color rojo que según Ana era tacón chino, tenían una plataforma estable no como los que había usado anteriormente que era como tener un palo en mi talón. Ana me hizo rizos por todo el cabello y me maquilló bonito. Me puse perfume y bisutería, unos aros de perla con un bonito collar y un brazalete. Me sentía bonita y sencilla. Espero estar bien vestida para la cena.

—Estas muy linda —dijo Ana—. Como siempre.

—Gracias, Ana. Tu siempre te ves hermosa —la abracé. No podía explicar todo lo que esa mujer hacía por mí. Nunca podría agradecerlo del todo, siempre estaría en deuda con ella.

— ¡No! Tu definitivamente no vas a ir a ningún lado así vestida —dijo Cleon, echando humo por las orejas. No literalmente pero estaba bastante enfadado.

—Está bien. No molestes, Cleon —contestó Ana.

—Pero, Ana... ¡mira! Se le ve todo y ese chico tiene cara de pervertido.

— ¡Cleon! ¡Harry no es ningún pervertido! —defendí a Harry.

— ¿No? ¡En cada momento que tiene la oportunidad quiere besarte!

— ¡Y tú siempre lo ahuyentas! ¡En todo el día no pudimos darnos un maldito beso por ti!

—Y ahora vas a tragártelo, ¿no? Ya que no voy a estar rondando a tu alrededor vas a aprovechar, ¿no es así?

— ¡Pues claro que sí! Y no me digas a mí que si tú estuvieras con Tesalia estarías muy a los besos.

— ¡Pero no lo estoy! —Estábamos hablando a los gritos y la verdad es que la escena parecía sacada de una comedia, era gracioso si lo veías desde afuera como Ana que no paraba de reír.

—Ay, no se puede discutir contigo —dije tomando mi bolso y poniendo cosas que necesitaría.

—Y contigo mucho menos. —Un segundo más tarde se escuchó una bocina afuera de la casa y rápidamente me alisé el vestido con las manos y caminé hacia la puerta—. Oye, ¿a dónde crees que vas? —me siguió Cleon.

— ¡Pero que pesado eres! ¿No te cansas nunca?

—No vas a ir así vestida con ese.

—Adiós, Ana —besé su mejilla.