Con él sí

Se necesita ambulancia

James entro decidido a su casa, ingreso a la sala y en el sillón de esta se encontraban Regulus y Severus sentados con apariencia decaída, sin pensarlo mucho tomo al ojiplata de la mano y lo levanto atrayendolo para tomarlo por la cintura y luego besarlo con pasión.

- Deséame suerte- dijo soltándolo para marchar escaleras arriba hacia el cuarto de su amigo ojiazul.

Severus miro la escena sin expresión y no hablo hasta que su amigo se sentó a su lado completamente sonrojado.

- Parece que Potter va a hacerlo al fin- dijo con una sonrisa de alivio saliendo de sus labios.

- Supongo que si- el ojiplata parecía preocupado- ¿Crees que debería llamar a la ambulancia ya o cuando terminen de hablar?

- No creo que la ocupen- respondió el ojinegro para luego levantarse y dirigirse a la salida de la casa- cuando Sirius baje dile que estoy en el parque donde siempre.

- Espera ¿Qué..?- el chico no entendía de que hablaba su amigo.

- Solo dile eso, él entenderá.

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James abrió la puerta del cuarto de su amigo y entró sin pedir permiso.

- Canuto tenemos que hablar- dijo pero antes de que dijera una palabra más su amigo se abalanzo sobre él.

- James hice algo malo muy malo- chillaba el ojiazul sacudiendo a su amigo por los hombros.

- Espera Canuto tengo algo que decirte...

- Eso en este momento no importa Cornamenta, soy una rata de alcantarilla, BESE A SEVERUS, le falle no solo a él si no que a mi hermano.

- Sirius cálmate...

- No me puedo calmar, me siento muy culpable por haberle hecho eso a Reg, pero enserio no me pude contener y Sev no opuso resistencia..y...y...

El hombre de gafas suspiro resignado, era obvio que tendría que ir directo al tema o su amigo nunca lo entendería.

- Sirius escúchame y cállate de una vez- le exigió tomándolo por los hombros- Severus y Regulus no tienen nada, tu Sev mintió para que no me mataras y te sintieras mal luego.

- ¿Qué?- el ojiazul no entendía nada.

- El que le hizo el chupeton a tu hermano no fue Severus- el hombre se sonrojo y siguió hablando nervioso.

- ¿De que demonios hablas Cornamenta?

- Reg y yo somos pareja- confesó finalmente el hombre de cabello desordenado.

El arquitecto guardo silencio durante lo que parecieron horas desde el punto de vista del otro.

- ¿Me estás diciendo que todo este tiempo me has hecho sufrir por Severus sin ningún motivo?

- Eh.. pues si.

El ojiazul le dio un puñetazo que le hizo caer al suelo.

- Auh- se quejo James llevándose la mano al labio partido.

- No te quejes que te lo mereces.

- Si, si ya sé, soy un bastardo por aprovecharme de tu hermano.

- No, no por eso idiota, sino por no decírmelo antes y permitir que Severus mintiera para salvarte el pellejo- respondió él sonriendo- pero si haces sufrir a Reg ahí si que te mando al hospital por muy amigo mío que seas.

El hombre de gafas se sintió aliviado, su amistad seguía intacta.

- Gracias Canuto.

- De nada viejo- respondió Sirius antes de salir corriendo de aquel cuarto.