No seré una más de la lista ©

O C H O

Recuerdo que dolía, mirarla dolía.

Han pasado dos días de la propuesta de Jake y dos días en los cuales Sky no me habla.
Lo máximo que hemos pasado peleadas han sido dos horas. Pero luego de que escuchó lo que le dije a Jake está demasiado enojada.

Hasta me bloqueo de WhatsApp la muy estúpida.
No me ha dejado ni siquiera explicarle.

—¿Pasa algo, hija?—pregunta mi madre mientras bebe de su café. Hago una mueca porque no me gusta su olor.

—Skyler no me habla, estamos peleadas—digo con un poco de tristeza.

—¿Por qué?

—Jake es mi novio.

Un silencio se hace presente y mi madre me mira serio.

—¿Jake tu novio?—frunce el ceño—. ¿Cómo? ¿Cuándo?

—Mi novio falso, mamá. Quiere darle celos a su ex novia—suspiro.

—¿Por qué no le explicas eso a Skyler?

—¡Porque ni siquiera me ha dejado hacerlo!—exclamó frustrada.

Estar peleada con Skyler es horrible, me pone de mal humor, prefiero que me responda cortante a tener que aceptar que me ignore como si ni existiese. Sabe que no me gusta que me hagan eso y lo usa en mi contra.

Subo a mi cuarto y me tiro en mi cama mi celular comienza a sonar, miro el identificador y es Jake.

—Hola.

—¿Cómo estás?

—Que pregunta—comienzo a reír—. Pues, me peleé con mi mejor amiga y no me habla.

—Sobre eso, hable con Skyler y me dijo que...—no le dejo terminar de hablar ya que mi madre nos interrumpe entrando a mi habitación.

—Hija, Skyler está aquí—me dice con una sonrisa.

—Jake, debo colgar...

—Eso quería decirt...—colgué.

Me levanto rápidamente de mi cama y miro hacia la puerta de mi habitación, mi mejor amiga esta recostada sobre el umbral de esta.
Mi madre nos deja solas y yo mágicamente siento que no hay conversación, por primera vez en nuestros diez años de amistad.

Su mirada pasa de estar enfocada en el piso a estar en mí, sus ojos comienzan a cristalizarse y corre a abrazarme.

—Perdóname—es lo único que dice.

—Perdóname tú a mí, quise explicartelo pero...—me detengo y me alejo un poco. Mi mejor amiga me mira confundida—... Estoy tragándome tus pelos, estúpida—ambas comenzamos a reír.

Mi tarde se resuelven en películas y palomitas de maíz junto a mi mejor amiga.
Hasta que ella decide romper el silencio.

—Ahora hablemos a lo que realmente viene a tu casa.

Nuevamente siento mis manos sudadas.

—Dime.

—Tu hermano, fue su idea yo...

—Lo sé, Dios, no puedo creer que Daniela haya sido mi cuñada y que quizás vuelva a serlo nuevamente—ríe—. Ahora quiero hacerte una pregunta, ¿tú también lo haces por Ben o para ayudar a mi hermano?

—Por ayudar a tu hermano, obviamente.

Skyler mira un punto fijo en la habitación para luego continuar hablando.