Nuestro joven protagonista se jactaba de tener una vida bastante tranquila y ordinaria, tenía todo lo que podía desear. Una casa bastante bonita en un fraccionamiento popular; estudiaba el penúltimo año de administración de empresas en una de las universidades más reconocidas del país, sus calificaciones eran buenas y acudía a diversos talleres. También es popular entre las chicas, al parecer su actitud de "nada me importa" era atractiva para ellas.
Su mejor amigo, Mild, era como un chicle pegado siempre a él. Iba para un lado y atrás estaba Mild iba para el otro lado y de nuevo estaba Mild. La verdad es que ambos eran inseparables y aunque muchas veces nuestro chico maldijera acerca de que se mantuviera tan cercano a él, no hacía nada para alejarlo. Secretamente disfrutaba de su compañía.
Gulf nunca lo diría, pero Mild era como un lucero; alguien que iluminaba su vida cuando muchas veces se sentía a oscuras.
Hoy era su cumpleaños número veintidós, se supone que lo festejaría hasta el fin de semana porque había caído en jueves, pero sus amigos insistieron en que debía ser hoy. Al final de cuentas, las clases del viernes empezaban a las 12pm. Con eso en mente, quedaron de reunirse en un centro nocturno que frecuentaban regularmente.
Gulf se encontraba en casa, sus padres no estaban lo cual no le sorprendía, siempre estaban trabajando. Llamo su atención la mesita en medio de la sala, había un sobre y una cajita decorada en papel rojo, curioso se acercó y tomo el sobre, su nombre escrito en letra manuscrita muy fina, era la letra de su mamá.
"Gulf.
Mi querido hijo ¡feliz cumpleaños!
Estas creciendo demasiado rápido, todavía recuerdo cuando te sostenía en mis brazos y ahora me doblas en tamaño. Se que eres un hombre ya, pero para mí seguirás siendo un bebe al cual debo cuidar.
Se que otra vez no estoy a tu lado...nunca dudes de mi amor o el de tu padre (tu papá está a mi lado escuchando con atención lo que te escribo, él también te ama).
Todo lo que hacemos es por ti y únicamente para ti.
Feliz cumpleaños."
A Gulf le gustaba cuando su mamá escribía estas cartas por su cumpleaños, si bien disfrutaba más la presencia de sus padres, le gustaba leer cartas. Doblo la carta y la guardo nuevamente en el sobre, después tomo la cajita y quito el papel con cuidado, era un reloj que parecía bastante caro. Le gustaba. Sonrió y susurro un "gracias".
Tomo sus cosas y subió las escaleras para dirigirse a su habitación, cuando tenía la mano en la manilla, la puerta de la habitación de alado se abrió y una joven muy linda vestida con ropa casual se asomó y dijo:
—Feliz cumpleaños hermanito, te deseo lo mejor de verdad... —Pareció dudar un poco pero continuo: —Y no te hagas ilusiones, lo que hacen mis papás es para ambos ¿ok?
Gulf miro confundido a su hermana Nil, pero recordó lo que decía en su carta.
—Deja de leer cosas ajenas, si mamá puso eso es porque es verdad. Envidiosa.
Nil lo miro haciendo una mueca y mientras Gulf abría su puerta hablo otra vez.
—Gracias por la felicitación. —Su hermana solo asintió y ambos volvieron a cerrar sus puertas.
Dentro de su habitación, dejo sus cosas en el piso y se desvistió, quedando en ropa interior se acostó en la cama y observaba como el ventilador de techo daba vueltas. Así pasaba la mayor parte de su día, si no realizaba alguna tarea simplemente se acostaba en su cama y escuchaba música a todo volumen. A veces, también se aburría de la vida ordinaria que vivía. Imaginaba las miles de aventuras que podría vivir si fuera un mago como Harry Potter o un semidiós como Percy Jackson o simplemente un mortal que encuentra el amor y que lo hace arder y no en el sentido literal.
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RENACER-MEWGULF
FanfictionGulf Kanawut tenía una vida ordinaria: familia, amigos y le iba bien en su vida universitaria... hasta el día del accidente. Despertó en el cuerpo de otra persona y lo más increíble es que ahora era una chica ¡y tenía senos! Oh por dios. Su vida n...