Capitulo 56

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Desesperación, ese era el único sentimiento de aquel grupo, mejor dicho en Sonic. Llevaban toda la tarde recorriendo el tenebroso y muerto bosque como los habitantes perdidos que son. Era como un ciclo sin fin, cada vez que intentaban aventurarse más lejos del lago, una extraña energía hacia que regresaran al mismo lugar de siempre. Esto al erizo azul lo estaba atormentado, del grupo era el que más inquieto estaba para no decir el único.

"AAHHH" rugió con fuerza al cielo golpeando uno de los árboles secos partiéndolo a la mitad "maldición" recitó segundos después de ver el árbol desplomarse regalándole un gran estruendo al silencioso bosque. Las miradas de los demás eran completamente regaladas hacia el protagonista, cansados de sus gritos y berrinches.

"Por favor Sonic... cálmate" habló Amy exigiendo serenidad ante el. Como era de esperarse la actitud del erizo cambio rotundamente con las palabras de su novia, aunque no duró mucho cuando su enojo apareció. Dio un gruñido frustrante y con pasos pesados se recostó en las piernas de Amy quien está se encontraba sentada en el pasto seco.

"Amy consuélame" dijo actuando tristeza acomodando su cabeza en las piernas rozadas de la eriza. Con un pequeño bufido de gracia acarició suavemente las orejas y púas del azul.

Así pasaron y esperaron el atardecer con pocas ganas. La primera pareja pues estaba ya estable, la segunda no tanto. No sé hablaban, apenas se miraban, era una tensión y una vergüenza mutua agobiante. Silver quería decir algo pero su voz nunca llegaba a sonar. Igualmente Blaze, solo que le era difícil interpretar bien sus palabras en su mente. El plateado miraba con atención algo celoso de Sonic, podía interactuar bien con su chica mientras que él no podía acercársele adecuadamente.

Entonces, reuniendo toda la poca valentía que tenía se arrastró hacia ella temblando aún por las dudas. Se sentó justo a su lado quitando más de la mayoría del espacio personal, y dando una gran inhalación tomando las últimas corduras que tenía dijo.

"E-Eres muy linda" si... no sé si fue un buen comienzo. Blaze lo miró rápidamente sonrojada y con algunas llamas cubriendo su coleta, esto le pareció bastante lindo de parte de Silver dándole más ánimos en darle cumplidos "y c-creo que tú fuego es muy bonito y cálido" hablo con más confianza aunque muriéndose por dentro, cosa que Blaze también lo estaba sufriendo. Bueno, tal vez no fue tan mal comienzo.

El cuerpo de Blaze estaba en llamas, no tan literal. Su corazón palpitaba alocadamente asustándola por tal comportamiento extraño de ella. Un sentimiento cruzó por todo su cuerpo dándole ganas de darle igualmente cumplidos al erizo plateado.

"T-Tú eres muy tierno.." cubrió su cara un poco inclinando la cabeza para que no la mire directamente "y lindo" Silver exploto de amor y ternura, y sorpresa, y miedo, era un caos interno, aunque la felicidad predominaba su cuerpo.

"Gracias" sonrió alegre dándole más color a las mejillas de la gata "siempre quise decirte que tú me gust-ghah!" Un gran dolor le interrumpió su confesión, envolviendo instintivamente su torso con fuerza para así aguantar lo que vendría siendo su transformación. La noche había llegado. Sudor brotaba de su rostro mientras se agachara más al suelo aún sosteniendo su estómago gruñendo de dolor.

Blaze no se esperaba esto. Guió rápidamente su cabeza al cielo dándose cuenta de que la noche ya había llegado. Desesperada y sin ninguna experiencia trata de disminuir el dolor del erizo plateado, envolvió sus brazos en su cuello y lo haló hacia ella dándole así un incomodo pero tierno abrazo. Podía sentir los dolorosos cambios del plateado, como cada parte de él se trasformaba en una bestia. Cerró los ojos con fuerza. Aún sentía miedo al ver tal momento por lo cual en el poco tiempo que llevan juntos siempre se apartaba en esa tortuosa parte. Pero justo hoy es la excepción. Confiada de que su trato ayudaría a su erizo apretó más el agarre y esperó hasta sentir que todo estaba bien, y así fue. Gracias a la princesa, Silver no sentía tanto dolor como antes, incluso aunque estuviera el dolor, sentía más el placer de estar envuelto en los brazos de su chica y sentir su extremado calor.

La Rosa Roja (Sonamy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora