La vida para Mew y Gulf cobró un nuevo sentido desde el mismo momento en que el abogado regresó de su largo viaje.A pesar de estar casados y haber compartido un largo pasado juntos, la realidad que vivían cada día fue muy diferente.
Bajo ese mismo techo, el cual un día había sido testigo de su gran amor, estaba viendo como el compañerismo era la nota dominante pues Mew así lo había dispuesto.
Este se mantenía firme en su condición de ser tan solo compañeros de piso, aunque eso estaba suponiendo para el moreno, el tener que estar viviendo día a día una constante agonía.
Cada mañana, se despertaba resignadamente en su solitaria habitación y tras cruzarse con su marido y escuchar un simple «buenos días», lo veía caminar rotundo hacía el baño.
También mientras esperaba su turno, el moreno ante un bol de cereales con leche, casi siempre pensaba en las veces que antaño habían compartido la ducha juntos, felizmente enamorados entre besos y caricias o incluso habían hecho el amor allí mismo.
Le era muy frustrante despedirse para ir al trabajo con un simple «hasta luego», cuando antes había recibido miles de besos apasionados y numerosas sonrisas por parte de Mew.
Incluso la jornada laboral se había vuelto muy pesada y estresante pues aunque siempre había amado ser profesor, en esos momentos no se sentía al cien por cien de su capacidad vital y emocional.
Aunque para Gulf, lo que peor de todo fueron las noches, ya que cada vez que regresaba al apartamento, se lo encontraba vacío pues su esposo poco a poco había comenzado a quedarse a propósito en la oficina.
Mew ponía la excusa de que tenía muchos casos y debía darles la prioridad antes que al sueño, por lo que muchas noches, Gulf desolado se dormía sin verle.
Sin embargo, la realidad era otra y es que el abogado estaba hecho un lío, ya que por un lado había descubierto que su amor por Gulf aún estaba latente pero por otro no podía olvidar el hecho de haber sido rechazo por este cuando había estado amnesico y mucho menos perdonarle el haberlo olvidado tan fácilmente con Mild.
No lograba entender como era que un amor tan grande como el que se habían tenido, no había permanecido en Gulf tras el accidente, ni tampoco como era que había sido rechazado durante meses.
El esposo que recordaba siempre se había desvivido por hacerle olvidar su feo pasado y hacerlo dichoso pero tras perder la memoria fue otra persona totalmente diferente.
Mew mucho menos entendía como este había podido suplantado tan fácilmente, cuando él muy molesto había intentado aceptar a Long pero tan solo había logrado verlo como un amigo y compañero de copas.
Sobre todo, lo que más le molestaba era el hecho de que Gulf una vez que había recuperado sus recuerdos, había vuelto a él jurándole un inmenso amor, cuando días antes le había restregado una y otra vez su amor por Mild, el cual lo acompañaba a todos lados.
Lo tenía por un gran hipócrita y verle caminar por la casa con su cara tan triste día tras día en las últimas semanas, le daba mucho coraje pues le creía un gran actor, el cual estaba interpretando el papel más memorable de su vida.
Esas eran las razones por las cuales el abogado hacía tiempo en la oficina y por las que no lograba olvidarse de todo, debía pensárselo muy bien antes de darle otra nueva oportunidad pero no mientras Gulf no le demostrase muchas cosas.
Tanto Mew como Gulf no sabían en que terminaría todo lo que estaban viviendo pero tampoco hacían mucho por evitar un fin pues ninguno de los dos se veía con fuerzas de enfrentar al otro, ni al parecer, mucho menos querían ser el primero en atreverse a dar el paso y solucionar el problema.
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23. Recuerdos dormidos -Mewgulf Terminada
FanfictionMew Suppasit y Gulf Kanawut son una pareja inmensamente feliz. Años después, esa felicidad se ve truncada debido a un grave accidente de tráfico en el que la memoria de Gulf se ve seriamente afectada. Esto hará de ellos dos extraños, por lo que les...