Después de haber hablado con Gulf y tras arreglar todo en su trabajo, Mew compró un billete de avión para Italia pues era un país que siempre le había llamado la atención y además era un buen comienzo para el inicio de su aventura.No dejó que su esposo fuese a despedirlo y tampoco lo hizo Long pues las cosas no habían quedado bien entre ellos, una vez que este le había contado lo sucedido con el moreno y también sus futuros planes.
Llegado el día y tras superar el nerviosismo de la espera, el avión rumbo a Italia despegó llevándose con él al abogado y también las esperanzas de Gulf, el cual a pesar de las advertencias de este, si había ido al aeropuerto pero se había quedado quieto tras una columna, hasta que lo había visto entrar por la puerta de embarque.
El maestro tenía la confianza de que ese viaje de su aún esposo sería corto y que pasado ese período de duda existencial, él regresaría a su lado para continuar su historia donde se había quedado, justo en esa noche del fatídico accidente que les robó la felicidad.
Para ocupar ese espacio de tiempo, Gulf ya tenía todo más o menos planeado y lo primero de todo sería dejar la casa de sus padres y volver a su hogar, al apartamento que una vez compartió con su marido.
Lo segundo sería regresar al trabajo para mantener ocupada su mente y evitar así volverse loco con la espera, para ello volvió al colegio donde había enseñado anteriormente y solicitó volver a su puesto.
Gracias a que la directora lo tenía en muy alta estima y que varios profesores estaban de baja por múltiples asuntos, este fue recibido con alegría por sus antiguos alumnos.
Lo peor de todo fueron las noches que vinieron pues tanto por el lado vacío de la cama, como por todas las cosas de su marido que estaban dispersas por el apartamento, le recordaban continuamente que él ya no estaba allí.
El olor de Mew lo impregnaba todo y el insomnio se hizo presente una noche y otra también, dando paso a la frustración, la rabia y sobre todo a las lágrimas.
Al moreno no le quedó más remedio que aprender a vivir sin su marido como este una vez lo hizo pues sabía que debía mantenerse fuerte al igual que su intacto amor, para así recibirle cuando este al fin decidiese regresar.
En Italia las cosas tampoco fueron mejor, Mew había cumplido un sueño si pero en solitario no era tan gratificante como había soñado.
A pesar de que cada día recibió llamadas y mensajes del Gulf, este jamás le contestó pues sabía que si lo hacía, se arrepentiría al instante de haberse ido.
Luego de estar una semana en ese país, el siguiente fue Francia, otro lugar de interés turístico para él y aunque su estancia allí fue más llevadera, una vez que pisó París, la ciudad del amor por excelencia, todo se volvió mucho más triste.
Eso mimo le ocurrió en España y luego en Portugal pues Gulf cada vez estaba más presente y aunque su corazón seguía dolido, al parecer su vínculo con este era mucho más fuerte de lo que se hubiese imaginado.
Tras dos meses de su partida, Mew seguía sin poder olvidar a su marido, además de que cada pareja de enamorados con la que se encontraba, le causaba más añoranza que la anterior, por lo que le fue más que imposible desprenderse de todo los momentos que habían vivido juntos.
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23. Recuerdos dormidos -Mewgulf Terminada
FanfictionMew Suppasit y Gulf Kanawut son una pareja inmensamente feliz. Años después, esa felicidad se ve truncada debido a un grave accidente de tráfico en el que la memoria de Gulf se ve seriamente afectada. Esto hará de ellos dos extraños, por lo que les...