Narra Leah
Cada día Kamila se está volviendo más loca, ahora llega a asustar. Llegamos a casa y sólo unos segundos antes de llegar se había callado. Nos estaba desesperando.
Me dirigí a la cocina y tomé un vaso de agua. Boté lo poco de agua que me quedaba y luego fui donde estaban todos. Los chicos estaban ya jugando con el Wii
-¿Qué juegan? – les dije al llegar
-Tenis Wii – contestó Tom viciado en el juego, sin dejar de dar movimientos de pie frente a la consola.
-Yo quiero jugar – Hice ojitos, tratando de convencerlos y no me fueran a negar el juego, era mi poder especial.
-¿Sabes cómo? – preguntó Bill con una sonrisa hermosa en sus labios…oh, ahora que lo pienso nunca he jugado y eso que el wii es mío, debo pensar en ir alguna terapia por eso de las compras compulsiva.
-No, pero aprendo – sonreí con inocencia y Bill como siempre rió de mis gestos.
-Yo te enseño – Se levantó del sofá mi amigo más alto y tomó un control del juego – Toma - me entregó el control y se puso detrás de mí – es fácil – tomó mi mano, esta era tan cálida. Me estaba andando a mil el corazón, ¡gosh! ¿Por qué me pasa esto? ...
¡Mierda!, ¡uno de los ganchos del collar de Bill se enredó en la peluca y se me estaba cayendo!
-¡Au, mi pelo! – me quejé, pero en realidad no me dolía por obvias razones, pero sino lo hacía mi gemela no vendría ayudarme y se me iba a caer la peluca. Bill se dio cuenta de lo que pasaba e intentó desprenderlo de mi “cabello” mientras yo de manera disimulada atrapaba la peluca rojiza.
-Lo siento – dijo tratando de sacar el gancho.
-Yo les ayudo – Se ofreció Kami, se acercó y no sé cómo diablos le hizo pero la saco sin mover la peluca de su lugar.
-Mis niños es muy tarde, ¿por qué no se van a dormir? – dijo Mery llegando a donde estábamos. Tenia razón eran cerca de las 3 de la mañana.
-Okeeey – le dije de una manera un poco aniñada.
-Yo duermo con Ly – dijo Bill, me enrojecí por completo, es mi amigo y siempre hemos dormido juntos pero… bueno, últimamente pienso demasiadas estupideces mías.
-Y yo con el perro antes que dormir con Kami – comentó Tom con una sonrisa socarrona.
-Tampoco quería compartir mi cama con alguien como tú – y luego de eso le enseñó su lengua, por dios que era infantil mi gemela.
-Tranquilos, la pieza de invitados es toda tuya – intervine antes de que se agarraran de las mechas, o mechas y trenzas en todo caso.
-Muero de sueño - dijo Kami estirándose y refregándose los ojos. Cada uno se fue a la habitación correspondiente. Cuando llegamos a la habitación, le pasé su pijama a Bill. Les explico, él viene tan seguido que ya tiene un pijama para cuando se queda, al igual que Tom, pero él no viene muy seguido, que digamos.
-Me voy a cambiar – Tomé mi pijama y me fui al baño.- Ok, tranquila Leah, no es la primera vez que duermes con Bill. Me saqué la peluca y me peiné mi cabellera azulina.
-Bien, Kim – dije mirando al espejo – tú lo decidiste así – y luego de decir aquellas palabras, me coloqué la peluca de tal forma que no se cayera en la noche, me cepillé los dientes y salí. Bill ya estaba con su pantalón de pijama negro y un poco ancho y su Camiseta negra
-A dormir – Dijo Bill metiéndose en la cama, revolviendo esta.
-Sip – seguido me metí también en la cama – buenas noche Bill – lo besé en la mejilla.
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Sweet or Devil Twins?
FanficLas mentiras solo atraen más mentiras, eso bien lo sabían las gemelas Leah y Kamila Schwarz. Años ocultando un secreto para que la mayor de ellas no perdiera a su mejor amigo. Kim Bone, una superestrella de las listas musicales alemanas y enemiga...