Narra Leah
Esa chica siempre traías problemas, por algo no terminó la escuela, primero las notas no eran malas, pero si su comportamiento. Eso hizo que tuviese muchos 1 como notas ya que la sacaban de las pruebas por andar copiando. Siempre mamá tenía que ir a hablar con la directora, era un demonio y el año que salía del colegio, la pillaron tomando alcohol en el internado, entonces la echaron y hasta ahí quedó. Nosotras siempre estábamos separadas ya que, si estaba con ella, me comportaba mal y si estaba sola, era más "tranquila", al final, ella se quedó en el internado y yo volvía todos los días a casa, pero íbamos al mismo colegio.
-Me las pagarás Ly – amenazó antes de salir del baño arrastrada por Tom.
-No me importa – comenté al aire. Bill me tomó de la mano para luego salir de ahí, del dichoso baño que muchas chicas no habían entrado al baño porque se encontraban los gemelos dentro y una chica casi muerta.
-¿Vamos a tomar algo? – Me ofreció y yo asentí.
-Pero no quiero nada con alcohol, ¿Si? Mañana tengo que estar bien para el en... - dejé inconclusa la frase, bajando el volumen de mi voz, ya la había cagado.
-¿Para qué? – preguntó confundido.
-Ems...nada, quería salir a trotar por la mañana, siento que estoy cada vez más gorda – toqué mi estómago en señal a lo que decía.
-No encuentro que estés gorda, me parece que estás bien, hasta quizás muy flaca – me besó en los labios y me sonrió tan encantadoramente, solo como él sabía volverme loca.
-Yo no lo creo. –Repuse solo por seguir siendo mimada por el chico alto que me tenía a sus pies.
-Tu hermana parece anoréxica, tú estás bien, me encantas así – me tomó de la cintura y besó mi cuello.
-Claro, se parece a ti – reí. Me volvió a besar en el cuello y me estremecí, pero luego él rió. Comenzó a moverse al ritmo de la música y sus manos me obligaban a bailar también, todo se había vuelto tan perfecto desde ese primer beso que nos dimos hace unas cuantas horas atrás...al parecer Bill siempre estuvo esperando por esto y yo de idiota jamás lo noté y seguí guardando para mí lo que yo sentía por mi mejor amigo.
Así nos pasamos la noche bailando, al igual que Kami, sólo que ella bailaba con mala cara pero provocativamente. Tom... solo bailaba y miraba el cuerpo de mi hermana, baboso.
Desperté con un pequeño dolor en la garganta, me fui al baño, me paré frente al espejo, me acerqué a él y abrí la boca, no podía creer, mis amígdalas estaban inflamadas. Bajé corriendo a la cocina y le pedí a Mery que me preparara un té con limón y miel, quizás eso podía ayudar. Cuando estaba listo, me lo tomé, pero el dolor no disminuía ni un poco.
-Mery, ¿Cómo hago para que pueda volver a cantar sin tener este horrible dolor?
-Ya te tomaste el remedio así es que... en un par de horas estarás mejor.-Me dijo ella de manera amable.
-¡UN PAR DE HORAS!, ¡Oh-oh!, ¡En una hora tengo ensayo!, En una semana son los premios y tengo que ensayar más que nunca, ¡ABRO LOS PREMIOS! – Me quejé y la garganta me comenzó a arder más – ¡Auch! – me volví a quejar.
-Será mejor que no hables durante todo el día.
-¿Y los ensayos?-Pregunté en voz baja, casi haciendo un puchero con mis labios.
-No puedes cantar-Dijo con obviedad en lo que cocinaba algo que no alcancé a reconocer ni de vista ni olor.
-Pero...-Me quedé callada con solo ver su expresión de madre regañadora.
ESTÁS LEYENDO
Sweet or Devil Twins?
FanfictionLas mentiras solo atraen más mentiras, eso bien lo sabían las gemelas Leah y Kamila Schwarz. Años ocultando un secreto para que la mayor de ellas no perdiera a su mejor amigo. Kim Bone, una superestrella de las listas musicales alemanas y enemiga...