-¡Hey!, miren a quién nos traen aquí. – gritó un chico
-¡Uy! Que cuerpecito – gritó otro.
-¿Qué hace una chica tan bella por acá? – se acercó a mí. Retrocedí unos pasos. Eran los amigos de Kristian, pero nunca les tuve confianza.
-¿Cuánto te pagó nuestro amigo? – preguntó el último chico con una sonrisa extensa por su cara.
-¿A qué vienen? – pregunté un poco desafiante.
-Es el departamento de nuestro amigo. Veníamos de visita, pero no sabíamos que tenía fiestita con una gatita como tú. – me contuve a mandarle un golpe, ya que si lo hacía, la única que terminaría mal soy yo.
-Yo ya me voy, no quiero más comentarios absurdos – intenté pasar, pero los tres se juntaron formando una hilera. Choqué contra sus cuerpos y tuve que retroceder.
Narra Leah
Sé que Kami no quería que llevara a los gemelos, pero me daba un poco de cosa ir sola. Cuando llamé a Kami, quedé en ir a buscarla a la casa de ese novio suyo... Bien, lo acepto, no me agrada en lo más mínimo o en realidad no es él, si no lo que lo rodea. Pero bueno, volvamos a la historia
-¡Eh! Tom - le grite a Tom, puesto que la música estaba muy fuerte – ¿me acompañas a ir a buscar a mi hermana?
-Okey – dijo con un tono raro, tal vez estaba algo bebido– ¿vamos por Bill?
-No, hay mucha gente y me da flojera. –Le contesté de manera sincera, más luego me arrepentí.
-Menos mal que soy tu mejor amigo - dijo detrás de mí, a la altura de mi oído una dulce voz que bien conocía.
-Lo siento, flaquito – le sonreí tiernamente para que no se enojara a medida que me giraba para verle.
-Está bien – Repuso el, dejando un beso tronado en mi mejilla.
Cuando salimos de la fiesta, nos subimos al AUDI de Tom y fuimos a la casa de Kris, cuando estábamos subiendo al departamento de él, se escuchó un grito desesperado proveniente del departamento, Tom no dudó ni medio segundo y echó a correr.
Narra Kami
Aquellos chicos comenzaron a rodearme y a toquetearme. Me daban asco y unos segundos atrás había pegado un grito para que se alejaran un poco, pero nada.
-¡Eh!, tranquila que no te haremos daño – sonrió malicioso uno de ellos.
-Ay, me dan asco, por favor, aléjense, soy la novia de su amigo, ¿no les importa a caso?
-Mmm... ¿Está despierto o acá? – levantó una ceja el más alto.
-Eh... Está... está... - dudé pero uno comenzó a avanzar con los ojos entrecerrados. – está durmiendo, está borracho, vayan a verlo mejor, son sus amigos, cuídenlo.
-No, gracias, preferimos tu figura – me examinó de arriba abajo.
-¡Aléjense!– después de unos segundos de silencio y un incómodo acorralamiento hacia mi una voz grave se escuchó de la puerta aún abierta. Era Tom, que al parecer me había escuchado gritar.
La pregunta era, ¿qué hacía él por acá? Bueno, no le di vueltas al tema y tan solo agradecí que hubiese llegado. Aquellos tipos lo miraban con odio, se le acercaban e iban a golpearlo, pero unas manos pasaron por mi cintura y una cabeza se asomó en mi hombro. Me asusté, pero al ver quien era, me "relajé".
-Chicos basta de escándalos y váyanse. – habló mi novio medio tranquilo, creo que aún no se le pasaban las copas.
-Pero veníamos a festejar y nos encontramos con tu noviecita.
-Como dijiste, es mía, ahora ¡Fuera! – se alejó de mí y comenzó a empujar a los tres chicos extraños.
-Gracias, gracias – me tiré en dirección de Tom con una lágrima a medio salir cuando ya quedábamos sólo nosotros.
-De nada, ya pasó – me envolvió con sus grandes brazos mi mejor amigo.
-¿Qué paso? – apareció Bill y Lyh por el umbral de la puerta un poco agotados, parece que la carrera para ver qué pasaba fue más cansadora de lo que pensaron.
-Un par de mis amigos vinieron y comenzaron a molestar a Kami...la – contestó mi protector. Kristian me tomó del brazo he intentó sacarme de entre los brazos de Tom, pero me rehusé y encogí mi codo.
-Kami, ven acá – volvió a intentarlo, saqué mi cabeza del pecho de Tom y miré a Kristian con asco.
-Creo que no entiendes que no quiero estar más contigo, ¿verdad?
-Pero, ¿por qué no?
-Sólo te diré que no eres la persona que amo y odio que seas de esta manera tan... casi homosexual. Parece que te amas más a ti que a mí. Odio que tus amigos se aprovechen de mí y tú sólo los saques con unas palabras. Por borracho casi me hace algo, esto se acabó, ya no quiero seguir contigo y... creo que perdí el tiempo estos 16 meses de noviazgo. Esto terminó – comencé a reírme internamente. Al fin me alejaba de ese raro. A veces pensaba que era peor que Tom, digo, por lo ególatra, pero luego volvía a reír ya que a Tom nadie se le comparaba su apasionado amor que se tenía a él mismo.
-Pobre - dijo Ly y tras decir eso me abrazó apartándome de Tom y haciendo que quisiera patearla por alejarme de aquel abrazo tan cálido, pero bueno ella es mi gemela y se debió de haber preocupado. No sabía que podía gritar de semejante manera
-No pasa nada – comenté para tranquilizarla y que nos fuéramos rápido ya que Kristian había quedado boquiabierta gracias a mis hermosas palabras.
-¿Vamos? – Preguntó Bill luego de estar unos segundos en un incómodo silencio.
-Vamos – afirmamos los demás. Salimos despacio del departamento y lo más inusual del momento, fue que Tom a la salida pasó su brazo por mi hombro y me apegó a él.
Yo no sabía a qué quería llegar él con eso, pero ni me importaba. Tengo ganas de llegar rápido a casa, así es que su exquisito aroma me haría el viaje más corto. Llegamos a casa y todo seguía igual que cuando yo había salido, lo único que faltaba, eran mis huellas de mi enojo contra la lluvia. Maldita lluvia, me arruinó... eh... el momento, si, eso. Comencé a reírme sin sentido y todos dirigieron su mirada en mí, más comencé a reírme y era una cosa imposible de parar.
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Sweet or Devil Twins?
FanficLas mentiras solo atraen más mentiras, eso bien lo sabían las gemelas Leah y Kamila Schwarz. Años ocultando un secreto para que la mayor de ellas no perdiera a su mejor amigo. Kim Bone, una superestrella de las listas musicales alemanas y enemiga...