XIII

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Viernes, 13 de Septiembre

Leah

Abrí la puerta lentamente, un poco avergonzada sabiendo de quién sería el rostro que me encontraría. Una vez la puerta estuvo completamente abierta, el rostro de Harry denotaba una batalla de emociones. Confusión y sorpresa eran las que más resaltaban.

Sus ojos se posaron sobre mí y luego sobre Louis, y así por un par de veces más hasta que relajó el ceño fruncido que llevaba y soltó una carcajada, dejando la parte superior de su cuerpo inclinarse un poco hacia atrás mientras daba un aplauso con sus manos.

Aparentemente, la situación le resultaba divertida.

— ¡No puede ser! -rio otra vez-. ¿Qué acaso no pueden aguantarse que tienen que andar de cochinos en el baño del tío de Niall?

Sentí mis mejillas hervir mientras sonreía y cubría mi rostro con ambas manos.

— ¡Harry! -grité avergonzada todavía con el rostro cubierto.

— Vine buscando cobre y encontré oro, señores -siguió burlándose.

Escuché una pequeña risa atrás mío.

— No es lo que crees, Harry -Louis habló por fin, ocasionando que otra sonora carcajada saliera de Harry.

— ¡Oh, van a disculparme, claro que no es lo que pienso! Los labios de ambos completamente manchados por el labial de Leah y su rostro tan rojo como un tomate me hacen pensar cosas que, obviamente, no son.

— Ya, Harry... -empujé con delicadeza su hombro.

— ¿Quieren que los deje solos? Siempre puedo preguntarle a Niall por algún otro baño al que pueda ir, teniendo este tan ocupado -su tono cómico me hacía sentir cada vez más avergonzada.

Negué con una sonrisa escondida y salí del baño sin importarme si Louis, o tal vez Harry, me siguieran. Caminé hasta la puerta de la casa y salí con ambas manos sobre mis mejillas, creyendo tontamente que así se sentirían menos calientes. Vi el auto de Liam y decidí apoyarme en el capó con los brazos cruzados. Intentaba distraerme viendo a algunos chicos charlando y jugando fuera de la casa, pero sirvió de poco.

¡Dios mío!

¿Qué había pasado en ese baño?

Bueno, claro que lo sabía: Había tenido una escena un poco erótica con Louis, siendo ambos los protagonistas. Mi problema era que no tenía claro el por qué.

Nunca había visto a Louis como algo más de lo que era, jamás. Nunca antes se me había cruzado por la cabeza esas ansias de besarlo como me había sucedido un par de veces en la última semana. Nunca antes me había sentido así con alguien y nunca antes había estado en un situación tan... comprometedora, ni siquiera con Edward.

Volví a cubrirme la cara con mis manos dejando salir una risa nerviosa. ¡Dios mío! Toda esta situación estaba superándome. No entendía nada.

La alarma del coche de Liam siendo desactivada, junto con el parpadeo de sus luces me asustaron un poco, logrando que me separara de él. Miré en dirección a la puerta de la casa esperando encontrarme con Liam, pero era Louis quien llevaba las llaves del coche en sus manos y se acercaba a mí.

— ¿Te parece si vamos a dar una vuelta?

Lo miré por un segundo para luego asentir con sutileza y volteara hacia el coche. Caminé hasta la puerta del copiloto, abriéndola y adentrándome al coche. Louis siguió mis pasos en el lado del conductor. Ambos nos pusimos los cinturones de seguridad mientras encendía el motor y arrancó.

Tres en Uno - Louis TomlinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora