Lunes, 23 de Septiembre
Leah
Compartir la clase de teatro con Edward fue demasiado incómodo. Por más que tuviese a Harry en la misma clase, era inevitable no sentirme relativamente intimidada por su presencia e insistencia. La mayoría de las veces, en esta clase, nuestra profesora nos mantenía lejos el uno del otro –a Harry y a mí– solo porque éramos hermanastros; era muy rara la ocasión en la cual Harry y yo hacíamos un trabajo en equipo en esta clase.
Desde que Edward y yo habíamos terminado, estar cerca de él alteraba mi tranquilidad, y más aún después de la pelea de la semana pasada. Me era inevitable no recordar cómo su puño golpeaba a Louis hasta dejarlo en el suelo cada vez que lo miraba. Mi visión en él había cambiado radicalmente en las últimas semanas. Tenerlo alrededor era incómodo.
Todos –Louis, Harry, Edward y Nicholas– habían sido suspendidos solamente por el día viernes, pero su castigo no terminaba ahí. Tenían, también, que quedarse una hora en detención después de clases todos los días durante esta semana como parte del castigo.
En cada clase de teatro se hacían grupos de cinco a seis estudiantes. La profesora dictaba la lección o explicaba lo que haríamos durante la clase del día y todo se debía hacer de manera grupal. Por razones ya explicadas, Harry no formaba parte del grupo que había formado en la clase de hoy, siendo este de solo cinco personas contándome a mí. Medio segundo antes de que la profesora comience a impartir la clase, Edward se había acoplado a mi grupo. Y no había sido para nada agradable.
Hice el intento de mantener distancia con él por el simple hecho de que ya no me sentía cómoda teniéndolo cerca, pero él parecía desconocer mi incomodidad porque tomó asiento en la butaca de mi derecha. En un intento de separarme de él de manera disimulada, comencé a hablar con una chica de mi grupo que estaba sentada a la otra esquina de la fila que mi grupo formaba, teniendo que levantarme y sentarme a su lado para hablar con más tranquilidad. No fue una conversación larga, para nada. No la conocía muy bien, no era mi amiga, por lo que no había mucho de qué hablar. Pero Edward insistió. A los cinco minutos de estar lejos de él y más tranquila por ello, sentí la presencia de una persona en la butaca de atrás.
Fue una de las clases de teatro más incómodas de la vida.
Hizo el intento de disculparse conmigo por la pelea, sospechando que Harry o Louis me habrían explicado qué había sucedido, y explicando que lo que Nicholas había dicho era mentira, pero que él no había dicho nada al respecto porque disfrutaba molestar a mis amigos. Lo ignoré completamente. Ya no me interesaba si lo que Nicholas decía sobre mi relación con Edward era verdad o no. Él me había demostrado que no era alguien en quien podía confiar.
Por suerte, la profesora fue llamada por el director a mitad de la clase y tuvo que retirarse. En ese momento fui corriendo hacia Harry, sabiendo que Edward no intentaría acercarse a mí cuando esté con él. Y así la clase logró pasar bastante rápido, así como el resto de la mañana.
Entre mis planes del día estaba mencionarles a los chicos la idea de ir a Sheffield por el fin de semana, pero Liam se pasó la hora del receso con Maya porque tenía los niveles de azúcar muy bajos y no se sentía muy bien y él quería acompañarla, así que esperé hasta la hora del almuerzo. Maya ya no se sentía mal, por lo que estábamos todos, incluyéndola, sentados en la mesa de siempre en el comedor.
A falta de apetito, me compré solo una manzana y una botella de Sprite. Caminé hasta nuestra mesa y tomé asiento en el lugar que quedaba libre: en la esquina, al lado de Louis, Harry y Niall, teniendo a Zayn, Liam y Maya en frente.
Esperé unos minutos a que la conversación que mantenían desde que había llegado terminara mientras comía mi manzana para poder compartir con ellos mi idea cumpleaños.
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Tres en Uno - Louis Tomlinson
Fiksi PenggemarToda mujer tiene un mejor amigo, un novio y un verdadero amor, pero afortunada es aquella que tenga esos tres en uno solo. ....... Esta novela es cien por ciento mía. Prohibido la adaptación sin mi consentimiento.