Naruto se encontraba en la copa de un árbol, leyendo uno de sus libros favoritos, "tácticas de un mortal", era un libro de estrategias, hecho por el primer y el segundo Hokage. A Naruto le gustaba mucho este libro, porque había sido uno de los primeros libros que había leído, además de que el contenido era realmente excepcional, a pesar de que la gran mayoría del contenido eran tácticas del segundo, era muy completo e informativo, de hecho algunas de sus estrategias favoritas se encontraban en ese libro, aunque un poco modificadas.
Cuando el rubio se encontraba en la mitad del libro sintió a alguien de trás suyo y de repente alguien le arrebató de las manos el libro, él de inmediato se dió la vuelta enfadado, a ver quién había sido el desgraciado que se había atrevido a quitarle su preciosa fuente de conocimiento, él estaba a punto de maldecir a la persona tras él, pero al darse cuenta de quién estaba
tragó saliva y cerró la boca, no pudo decir ni una sola palabra.
Detrás de encontraba dragón con un aura de pocos amigos, mirándolo fijamente, y con el libro del rubio en la mano derecha.
Dragón: dime, ya hiciste lo que te pedí, ya los aprobaste ¿Verdad? - esto lo dijo con un aire siniestro, y una voz de ultratumba.
Ante esto el rubio empezó a sudar frío y a tragar saliva, pero logró sacar la fuerza para asintir levemente con la cabeza. Ante el gesto dragón sólo se limitó a dar una mirada de aprobación y desaparecer.
Al irse el superior Naruto pudo por fin dejar salir el aire que tenía acumulado en el pecho. Pero se le formó un tremendo nudo en la garganta, sabía que pronto se enteraría de la reprobación de uno de los anbus y en ese momento no quería ni imaginar lo que pasaría cuando se enterará.
Al cabo de dos días Naruto se encontaba en el cuartel, en una pequeña habitación oculta acompañado de tres de las personas más importantes de la aldea. Danzo Shimura, Hiruzen Sarutobi y dragón, imponentes frente al pequeño rubio, que sólo agachaba la cabeza en forma de respeto.
Danzo: muy bien joven anbu, danos la razón por la cual no aprobaste a la anbu Koeho,mi nieta, danos una buena razón y te perdonaré- esto último lo dijo con un tono muy desagradable y una expresión claramente disgustada- , pero si no puedes darnos algo que satisfaga al hecho serás destituido, enviado a la academia y posiblemente encarcelado.
El rubio no hizo ningún tipo de movimiento ante la declaración de viejo Shimura, simplemente se quedó arrodillado, sin siquiera pestañear.
Hiruzen: Danzo, no crees que te estás excediendo, el muchacho ya nos dará la razón por la cuál tu nieta fué mandada de vuelta a la academia.
Dragón: con todo respeto Shimura-san, pero opino igual que el Hokage, el muchacho debe tener una explicación.
Ante la situación el rubio sacó un rollo de almacenamiento y sacó de él un par de papeles en los que ponía que pertenecían a su nieta.
Kitsune: Hai, la razón por la cuel descalifique a la anbu Koeho de nuestro equipo y por la cual la mandé d envuelta a la academia es la siguiente: en reiteradas ocasiones yo tomé pruebas en todo tipo de habilidades, cómo genjuntsu y taijutsu además de ninjutsu y tácticas y lógica. La última prueba que realize era de tácticas y lógica, la verdad es que esta prueba podría ser resulta hasta por un gennin, no es la gran cosa y desafortunadamente la ex anbu no la aprobó esta sencilla prueba y al hacerlo concluí que no era apta para el rango que tenía -cuando el pequeño discurso culminó se acercó hacia los presentes y les entregó copias de la prueba realizada por la Shimura.
Después de unos leves segundos los superiores del rubio dieron una mirada total de desaprobación a las pruebas de la Shimura, la instante sus miradas bajaron al rubio y sólo dieron una mirada de aprobación, al menos dos de ellos.
Sarutobi: dado que las pruebas presentadas, se te absuelve de todo castigo y se te asignará oro miembro de anbu siempre y cuando tú lo aceptes en tu equipo.
Ante las declaraciones de Sarutobi Danzo mostró una mueca clara de desagrado y frustración, pero no pudo hacer nada puesto que la prueba táctica que le había mostrado el muchacho era realmente sencilla y de hecho al ver y examinar la prueba pudo percatarse de la incompetencia de su nieta, dado el hecho se avergonzó, pero se puso aún más rojo cuando recordó que el rubio también había hecho algunas otras pruebas prácticas, lo que significaba que su nieta había hecho aún más el ridículo.
Luego de tres largas horas de papeleo el pobre ojiazul salió agotado de la torre del Hokague. El pobre rubio tuvo que llenar muchos formularios, firmar y leeré una torre de documentos y dar quien sabe cuántas declaraciones, y todo esto sólo para que pudiese sacar a la nieta de Danzo de su equipo, a este punto el rubio se arrepentía un poco de haber reprobado a la nieta del Shimura, pero luego se dió cuenta de que si la dejaba en el equipo, probablemente a lo largo de su vida hubiera tenido que hacer por lo menos el triple de papeleo del que estaba haciendo y probablemente se hubiera metido en un montón de problemas de solo pensar el trabajo que hubiera podido pasar suspiró profundamente y se retiró agotado mentalmente.
El pequeño rubio se dirigía a su adorado ichiraku, feliz de poder al fin tomar un descanso, pero al llegar se encontró con los que serían sus nuevos estudiantes, sentados frente a puesta do ramen disfrutando del manjar en sus manos, no les prestó mucha atención dado que ellos no sabían quién era,no habían visto su rostro además ya había caminado hasta allí, y realmente estaba hambriento, se sentó al lado de sus jóvenes que dirigiría, hizo su pedido y se puso a esperar por su amado ramen.
A los pocos segundos de haber hecho el pedido ambos acompañantes empezaron a hablar de él, el rubio mantuvo su cara serena, cómo si no le importará, pero prestó atención a la charla, su curiosidad podía más que él.
Kaoru: sabes, creó que nos tocó el peor capitán de la historia, a pesar de ser menor es muy arrogante y se cree la gran cosa, en cima es un holgazán sin remedio, se la pasa todo el día en bostezos y siestas, y lo que más me molesta es que siempre nos deja esperando horas a su llegada.
Esto lo dijo con frustración y su compañero simplemente asentía con una cara sería.
Kaoru: creo que lo único bueno que hizo fue sacar del equipo a Ann, eso sí me alegró.
Esto lo dijo con una sonrisa radiante y su compañero sólo asintió con una leve sonrisa y al parecer un leve alivio.
Ante las palabras del Hyuga el rubio simplemente se dió una leve sonrisa y se dijo a si mismo que tal vez no iba a ser tan malo y talvez podría ser divertido.
