Las Almas Humanas [Undertale]

Cap 9

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Narro yo: Durante los siguientes días el grupo notaba que pasaba algo, a Integridad ya no le daban sus clases de baile. A Justicia ya no lo dejaban ir al campo de tiro a practicar, pero de todas formas ya no tenía pensado ir porque su vista le dolía mucho cuando apuntaba muy lejos. A Valentía ya no lo dejaban entrenar contra otros Guardias con la excusa de que estaban ocupados.

Una noche, la mayoría se fue a acostar temprano, Paciencia y Valentía fueron a la habitación del chico y se quedaron jugando a las cartas, no tenían sueño y hablaban de muchas cosas, y sus voces se oían desde la habitación de Integridad, además de que seguían pensando en el beso de hace unos días, ya eran pareja pero no sabían bien que hacer

Paciencia:- dejando las cartas cara abajo en la cama- ¿Quieres beber algo? Puedo hacer té, ¿ó quieres tu bebida fea?- éso último lo dijo con un tono algo resentido

Valentía:- sonriendo con confianza- Okey, de todas formas se que lo usas como excusa para dejar de jugar porque vas perdiendo

Ella mantuvo su mirada neutra y dio vuelta las cartas mostrando una escalera de treboles acompañada de una pequeña sonrisa, acto seguido mostró la palma de su mano esperando que muestre sus cartas. El no supo como responder, miró sus cartas pero no tenía ningún juego.

Valentía:- dejo las cartas cara abajo y se levantó- Quiero té verde

Ella rió y fueron juntos a la cocina, Paciencia puso el agua a hervir y vio a Valentía intentando sacar los sacos de té de la caja pero se le hacia imposible con los guantes hasta que se los quitó, se acercó quedando hombro a hombro

Paciencia:- susurrando- Mal perdedor

Acto seguido intentó empujarlo con su cadera para molestarlo pero ésta no era tan ancha y no llegó

Valentía:- ríe levemente- ¿Intentas golpearme?

Sonrió confiado y ella le dio la espalda, avergonzada por haber fallado, el lo notó pero creía saber como hacerla sentir mejor

Valentía: Hey- la chica volteó y él estaba con su cadera torcida hacia ella- inténtalo denuevo

Ella lo hizo y volvió a fallar, ahora ninguno aguanto y rieron a carcajadas

Valentía: ¡¿Cómo es que fallas éso?!- dijo entre risas

Paciencia: ¡Cállate!- respondió de igual manera y lo empujó suavemente del hombro- ¡Tienes los hombros muy anchos!