IX

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Empujo a la gente para abrirme camino, mientras mascullo algunas disculpas. Miro el grupo número cuatro, donde Zayn y Monique son los mandamás. Puedo sentir desde aquí la felicidad que recorre el cuerpo de mi amigo. No para de sonreír mientras que Monique escribe en su libreta e intenta explicarle como le gustaría que fuera la organización de su grupo. Está embobado, totalmente ido. Nunca le había visto así. Alguien me coge del brazo y me impide seguir avanzando hacia la señal de mi grupo, el grupo cinco.

-La verdad es que tenía esperanzas de que nos tocara juntos -Anna otra vez, por Dios. -No sé si disfrutaré tanto sin ti... -sonríe maliciosamente mientras aprieta mi brazo con fuerza.

Se ha retocado el maquillaje desde la última vez que hablé con ella. La verdad es que algunas chicas saben maquillarse bastante bien, hay que mirarlas mucho para darse cuenta de todos los kilos que se han puesto.

-Lennon es encantador, seguro que os lo pasáis genial.- intento que mis palabras suenen amables, así que las acompaño con una sonrisa, no quiero que se de cuenta de que intento evitarla.- Si me disculpas, no me gustaría hacer esperar más tiempo a los chicos de mi grupo -sigo sonriendo, nunca he dejado de hacerlo en estos últimos veinte segundos.

Me devuelve la sonrisa, un poco forzada. Me suelta el brazo y antes de perderla entre la multitud, oigo que dice:

-Ya nos veremos luego, Hazzy.

¿Hazzy? Debe de ser coña. Tengo asumido que a la gente le encanta inventarse apodos con mi nombre, como Hazza, Hazz, o incluso llamarme Harold, pero, ¿Hazzy? ¿Acaso soy un puto perro?
Tengo prisa, corro un poco hasta llegar donde Louis, que parece estar impaciente. Normal, he tardado bastante.

-Ya era hora -Louis sostiene dos libretas, supongo que una me pertenece.- Ven, toma.

Lo único que puedo leer son los horarios, las actividades y las normas del campamento, ya que Louis me quita la libreta demasiado rápido. Comienza a presentarme a los chicos:

-Son veinte, así que, como comprenderás, no me he aprendido todos los nombres. Comencemos: esta es Lina.

Lina se sonroja cuando Louis pronuncia su nombre. Le sonrío mientras me presento, simpático. Lina medirá un metro setenta como mucho, tiene el cabello castaño oscuro, muy largo. Sus ojos son de color chocolate, protegidos por unas gafas de pasta de color negro. Deduzco que ha llevado aparato, porque tiene los dientes perfectos.

-Tú eras... -Louis se rasca la cabeza, pensativo.

Veo como la chica rubia platino de ojos color cielo, de la que Louis no consigue recordar su nombre, ríe.

-¡Me llamo Jessica! Pero podéis llamarme Jess -me tiende una mano, yo le devuelvo el saludo.

-¡Claro! Si me hubieras dejado pensar más rato... -comenta Louis, divertido.

-Nos quedamos dos meses aquí plantados. -un chico de cabello marrón chocolate de tez blanca se mete en la conversación, captando mi atención -me llamo Nick, encantado de conocerte.

Él también lleva unas gafas muy parecidas a las de Lina. Veo que los oculistas aquí en Estados Unidos se forran. Una mano comienza a juguetear con el pelo de Nick, hasta que éste la hace parar.

-¡Yo soy Tobías, aunque podéis llamarme Toby! Lo prefiero mil veces más, ya que no me gusta mucho mi nombre, pero cuando me acuerdo de que mi hermano se llama Nicolás, se me pasa.

Nick le pega un codazo en el estómago y todos reímos. Nadie diría que son hermanos, no se parecen en nada físicamente. Toby tiene el cabello rizado, parecido al mío, color miel. Tiene los ojos azul verdoso, y Nick los tiene grisáceos. Los dos son igual de altos e igual de morenos de piel.

California » h.s |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora