Un Enredo de Mentiras & Secretos

prologo

Tamara
Lunes 10 de Agosto del 2020.
8:35am
Primer día de clases

Los grandes pasillos de la preparatoria Winston están repletos de estudiantes, chicas y chicos tan únicos y diferentes. Algunos maestros con su maletín y sus tipicos lentes de "Yo lo sé todo" (cuando en realidad no saben nada, al menos no de lo que real mente importa), alumnos trotan por el corredor buscando llegar a tiempo a sus respectivas clases, algunas chicas, con pequeñas faldas tableadas y botines de tacón grueso o exuberantes zapatillas van acompañadas de su maquillaje intacto y sus costosos bolsos Vuiton, Michel o GC. Caminan como si fuese una pasarela de modelaje y tuviesen que pasearse con el mejor andar, con tanta clase y perseverancia. "patético"

Algunos más, simplemente van sin preocupación alguna, como si les valiese llegar tarde a sus aulas, caminan con seguridad, con precisión. Llevan su mirada en alto demostrando que no tiene inseguridades, que todo lo que quieren lograr lo pueden conseguir sin titubeos, chicos con caracter y valor tal ves. "O eso aparentan"

Y por último estoy yo. La que se dedica a observar, la que se dedica a inspeccionar el detalle más pequeño del lugar y así poder retener el recuerdo como algo especial, soy esa clase de persona que le busca la belleza a la más inusual roca, esa a la cuál si le delineas los bordes forma un pequeño corazón, un corazón que recién fue descubierto, o tal ves no, tal ves alguien más ya lo había notado pero no le resultó lo suficiente interesante como para conservarlo. Bueno pues estos pequeños detalles que para algunos son nada, para mi lo son todo. Y esque cuando vives una vida tan miserable como la mía aveces solo te preocupas por que la pequeña paloma que llega a despertarte por las mañanas, encuentre comida, un buen árbol para dormir y al día siguiente se presente nuevamente en tu casa picoteando el cristal de tu ventana y que con su canto tan peculiar te robe la primer sonrisa del día.

Yo soy lo que todos aquí suelen llamar "raro". La chica que en los recesos se la pasa oculta en la biblioteca de la preparatoria Winston, la chica que no presume su cuerpo y se viste con camisetas holgadas y pans desentallados, la que siempre trae la misma coleta alta, la que no tiene amigos, la que no se maquilla, la que no sale a fiestas, la aislada del mundo, la rata de biblioteca, la preferida de los profesores y la rechazada por los alumnos. Eso soy, y ¿sabes que? así estoy bien, por que no me interesa encajar en mundo como el suyo, todos se preocupan por cosas tan insignificantes que prefiero estar a kilómetros de distancia de su zona de confort. No me gusta llamar la atención y es por eso que prefiero ser la insignificante, la aislada y pasar desapercibida ante todos.

Les pondré un pequeño ejemplo, para muchos de ellos un libro es solo eso, páginas gastadas y sin detalle alguno, bueno pues para mi un libro es un pase para entrar a otro mundo, yo dejo de existir y me adentro a otra vida que no es la mía, puedo vivir experiencias con ángeles y demonios, puedo viajar al pasado con Brontë o Austin y tal ves hasta con Shakespeare, puedo conocer la maldad de la gente "buena" y viceversa, puedo crear magia, puedo volar, puedo soñar despierta y no hay nada más maravilloso que eso.

O eso era lo que yo creía, hasta que llegaron ellos, valla vueltas da la vida, ¿no?... un dia no eres nadie y al siguiente tal ves si. Pero solo "tal ves"