Un Enredo de Mentiras & Secretos

Capitulo IV

Tamara
Lunes 10 de Agosto del 2020
                                                           17:45 horas
Primer día de clase, parte II

Es agradable platicar con alguien al final de las clases, es agradable sentarte con alguien en el almuerzo, estar con una persona que de una manera muy rara y extraña logra entender cómo te sientes, que te descifra en cuestión de segundos y por tu mente solo cruza una pregunta "¿como lo sabe?" Bueno se preguntarán el por qué les digo esto y es que la verdad estoy bastante conmovida siquiera para explicarlo.

Después de que Ellie me preguntara sobre su odioso hermano y de más, llegamos al acuerdo de intentar alguna amistad, ella quería a alguien leal y pues yo también, ella no quiere a ninguna de las otras chicas por la razón de que algunas ya pasaron por las sabanas de su hermano y otras planean hacerlo y lo lograrían fácil si se hicieran amigas de la rubia. Y bueno cómo sabe que a mi no me interesa la cabeza hueca que tiene como hermano pues nos entendimos bastante bien, otra cosa mejor es que estamos en casi todas las clases juntas, y pues la mayoría de las veces nos sentamos una a lado de la otra y en cuanto la clase termina nos poníamos a platicar de cualquier cosa.

Eso es lo curioso que ninguna de las dos tenía que esforzase en sacar platica por que nuestras palabras fluían sin esfuerzo alguno.

Mentiría si digiera que todo el día de clases estuvimos a gusto pero no es así, pues en el pasillo que lleva a los casilleros unos chicos me acorralaron con Ellie solo para burlarse de mi, yo los eh ignorado siempre pero al parecer mi nueva amiga no es de quedarse con la boca cerrada.

Cuando dos chicos mayores que nosotras  comenzaron a agredirme, Ellie solo dio un paso frente a mi quedando muy cerca de uno de los chicos mientras le lanzaba una muy sutil amenaza.

—Mira escoria llamado Humano, si vuelves si quiera a mirarnos puede ser que algo muy malo le pase a tu hermano,—Dijo Ellie en tono bastante bajo mientras se acercaba a Jhonatan lentamente—¿Como se llama? —preguntó la rubia con falso desconcierto mientras una sonrisa peligrosa se dibujaba en sus labios.—Ah si, ya recordé, Cris, ¿verdad?. El pobre pequeñito que está....—no termino siquiera la frase pues la cara de Jhonatan se descompuso enseguida reemplazándola por una de terror absoluto sin decir más asintió con la cabeza cuál cachorro siguiendo órdenes y  paso por nuestro lado a toda la velocidad que sus pies le permitían dejando de tras de el a sus seguidores que se quedaron con un signo de interrogación en la frente, el mismo que tengo yo ahora. Ellie dio media vuelta y me observo de una manera extraña, tenia la sensación de que quería preguntar algo pero lo dejo pasar y yo hice lo mismo.

Ellie es buena persona pero cómo todos aquí oculta sus secretos, sus ojos revelan la tristeza que esconde y lo se por que yo también oculto mis tristezas. Supongo que así es la vida ¿no?, todos ocultamos algo, algunos algo más fuerte que otros pero siguen siendo lo mismo. Secretos que si nos hunden nos destruyen. Secretos que si no sabemos guardar nos pueden traer muchos problemas, en una ocasión leí una frase que dice algo así: Decir una mentira ocasiona decir veinte mentiras mas para sostener la certeza de la primera. Y es cierto, muy cierto y muy intrigante también.

Bueno el transcurso del día paso bastante simple, no vimos al hermano de Ellie en la escuela y eso fue bueno, Matt suele ser muy cruel conmigo y no quería que arruinara tan pronto mi amistad con su hermana.

Ahora que lo pienso, no se por que Matt es así, digo se que muchos chicos de mi clase se burlan de mi, pero a Mathew casi ni lo conozco y tampoco tengo clases con el ya que es dos años mayor que yo, así que no se si sea por diversión el hecho de hacerme pasar ridiculos o simplemente no le agrade. Bueno el caso aquí es que en ocasiones lo pillaba mirándome, aveces lo encontraba en el centro del pueblo o incluso en la iglesia, ya les comenté que en este lugar cada domingo por la mañana se asiste a la misa, si no se los comenté ya lo hice. Bueno, aveces cuando la familia de Matt se sentaba cerca de la mía el solo se la pasaba observando y no a sido solo una ves an sido varías.

No lo comenté nada de esto a Ellie, sobre los cambios extraños de su hermano e refiero, pero si tengo mucha curiosidad sobre el. "O tal ves solo me veía para sacarme de mis casillas" eso también sería una opción.

Ahora estoy en mi habitación escuchando five Seconds Of Summer, y estoy intentando concentrarme para hacer una tarea. Pero inevitablemente mi mente viaja a esos recuerdos que no puedo borrar. Los alejó de mi memoria y me concentro en el ensayo que tengo que mandarle por correo a la profesora, esto cuenta como media calificación así que tengo que esforzarme, estoy tumbada boca abajo en mi cama y con la laptop frente a mí, tengo media hora en esta posición y sigo sin ideas para el trabajo.

Mi cuarto es muy pequeño y no tiene decoración alguna, solo tengo mi cama, dos pequeños burós a los lados con una lámpara encima de los dos, la cama tiene colchas blancas y almohadas azul cielo, las paredes están pintadas del mismo color de las almohadas y el techo es blanco, hay una cómoda de nueve cajoneras que es donde está mi ropa, tengo un estéreo que es regalo de mi abuela que está encima de la cajonera y en donde tengo música ahora, hay también un espejo largo con piedras incrustadas alrededor con un estante de madera color blanco con cinco departamentos, ahí están mis cremas, perfumes algunos maquillajes y libros, muchos libros, y bueno algunas otras cosas mas. Hay también algunos cuadros en donde estoy con mis papás, y otros en los que estoy sola. Pero solo eso.

—TAMARA, YA ESTÁ LISTA LA COMIDA. ¡BAJA YA MISMO!— El grito de mi madre me saco de mis pensamiento, ¿es que acaso no puede subir las escaleras y decírmelo sin gritar?, ¡siempre está gritando!. Es mejor que me levante y valla a comer por que sino sus gritos se van a escuchar asta la esquina de la calle.

Cuando llegue de la escuela no me cambie la ropa, solo llegue lance mi mochila a quien sabe dónde al igual que los zapatos con esta, y me lance a dormir a mi cama. traigo exactamente lo mismo, solo que estoy más desalineada que en la mañana, la falda del uniforme está arrugada y la camisa blanca sin fajar, en pocas palabras estoy toda fodonga pero eso no es novedad en mi, así que solo me pongo mis sandalias que están en el piso aún lado de mi mesita de noche. El espejo está frente a mi cama así que me permite observar mi feo aspecto, mi cabello esta hecho un desastare, pero....Dah que más da, tampoco es como que a mi madre le importe mucho, apenas y se acuerda de que tiene hija, en ocaciones me presta mucha atención pero otras se aleja por completo.

En cuanto pongo un pie fuera de la habitación, me quedo parada en mi lugar sin el valor de continuar o siquiera sin poder dar un segundo paso.

La puerta de la habitación que está a un lado de la mía, está entre abierta. Esa puerta tendría que estar cerrada. ¿La abrió mi mamá?, ¿Mi papá?, ¿por que y para que?. Hace nueve años se tomó la decisión de que esa puerta estaría siempre bajo llave, que no importaba que pasara nunca se abriría. Entonces, ¿Que mierda hace abierta?, abrirla es como traer a flote secretos que dentro de este cuarto estuvieron ocultos, abren cicatrices que me eh obligado a sanar con dolor y lágrimas. Traen al pasado nuevamente.... Un pasado que yo quiero olvidar y sin duda quiero mantener encerrado en esas cuatro paredes.