Al finalizar la clase todos empezamos a salir del salón para dirigirnos a la siguiente. No podía quitar de mi mente esos hermosos ojos verdes, todo en el físicamente era perfecto.
Estaba tan metida en mis pensamientos que no oí cuando Liam me hablo.
- ...Y por eso quería si podía quedarme hoy en tu casa. Meg ¿me estas oyendo? - Liam me miro con el ceño fruncido.
- Yo? Psst claro, como crees que te ignoraría. - okay creo que no se mentir.
- Entonces dime que te estaba diciendo. - dijo con un tono de diversión en su voz.
- Tu sabes eso que tenias que hacer y luego ibas a eso y luego a eso y eso. - intente confundirlo pero ni yo misma entendí lo que dije.
- ¿Que has dicho? Okay eso prueba que me estabas ignorando. Ahora dime que estabas pensando como para ignorarme.
- No pensaba en nada Liam. - me miro entrecerrando los ojos como viendo si mentía o no.
- Soy tu mejor amigo Meg se cuando mientes y cuando no.- dijo orgulloso.
- Agh odio que me conozcas tanto, yo solo pensaba en....
Y no pude seguir ya que fui interrumpida por el timbre que indicaba que habla comenzado la segundo clase.
- Liam ya me tengo que ir o llegare tarde a clases, luego nos vemos chao. - Le dije antes de salir corriendo por el pasillo para no llegar tardes clase y evitar seguir hablando con Liam.
- Esta conversación no a a acabado Meg.- Grito Liam mientras yo corria.
Uff de la que me eh salvado, Liam era mi mejor amigo pero cuando se trataba de chicos era muy sobre protector, era igual que mi hermano Logan o peor. Y si le contaba todo esto a Liam me daría una platica acerca de que apenas era el primer día y no lo conocía y bla bla bla. Quería a Liam pero aveces me sobre protegía mucho y llegaba a ser demasiado irritante.
Llegue corriendo a mi siguiente clase que era literatura y aunque corrí llegue tarde, de nuevo.
- Disculpe, puedo pasar?.- pregunte timidamente.
- Llega usted tarde señorita, tome asiento y que sea la ultima vez.
- si profesor.
Tome asiento juntos a una chica de pelo rubio con un poco de negro en la raíz, flaca, no muy alta, piel aceitunada, era bastante bonita. En el momento en el que me senté se giro hacia mi y me dijo.
- Hola me llamo Rose. Eres la nueva ¿no?
- Yo me llamo Megan pero puedes decirme Meg y si yo soy "la nueva".
- Bueno pues me gustaría que fuéramos amigas si no te molesta.- dijo con una sonrisa.
- Si claro, seria genial.- dije animada.
El resto de la clase estuvimos hablando acerca de nosotras, Rose era genial y estaba segura de que seriamos grandes amigas.
Tenia curiosidad por saber el nombre del chico de ojos color esmeralda así que le pregunte a Rose.- Rose, sabes el nombre de un niño de ojos verdes con un toque de azul, pelo cafe Lazio, alto y pocas pecas.
- Mmm creo que me estas describiendo a Dante Jones, es el único que conozco con esas características.- dijo pensativamente.
- ¿Y que sabes de el?.- le pregunte con curiosidad, lo se parezco loca obsesionado preguntando por alguien que no conosco.
- Pues no soy su amiga pero se que es del parte de los populares, juega en el equipo de fútbol americano, y que es diferente a sus amigos.
- ¿A que te refieres con diferente?- le pregunte extrañada.
- El no es el típico mujeriego, es reservado en cuanto a eso, es agradable pero es muy serio.- dijo con simpleza.
-Wow...- fue lo único que pude decir.
- ¿Porque quieres saber acerca de Dante?- dijo curiosa.
-Simple curiosidad pero gracias Rose.
Al salir de la clase iba tan metida en mi platica con Rose que no me fije en el camino y choque con alguien haciendo que mi cosas y las de el se calleran al suelo.
No se que pasaba con la gente, parecía que hoy era el día de "choquemos con Megan y tiremos sus cosas". Enojada me levante y sin fijarme quien era le grite.
- AGH FIJATE POR DONDE CAMINAS, QUE N....
Cuando me fije quien era me quede sin habla, era el.
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¿Enamorarme de ti?
Teen FictionMe llamo Megan Freyja, me acabo de mudar a los Angeles y voy a comenzar mi primer año de preparatoria. Nunca imagine que con su llegada mi vida cambiaría a tal magnitud pero se que sin el...no seria lo que soy ahora.