Algo dentro de mí quería creer que él sería el indicado, de verdad deje que engañará a mi corazón y caí en cada una de sus mentiras. Me jodió, me jodió tanto y eso que me repetí a mí misma en más de una ocasión que él no estaba siendo honesto, pero mi corazón una vez más no obedeció a mi cerebro, nada nuevo, a decir verdad.
Me enredé, en sus redes de lindas palabras y hermosos detalles para que luego con esas mismas redes de falsedad ahorcara mis ilusiones, así dándoles un muy estúpido y predecible final.
Lastimo mi corazón en el peor momento, ya que ni siquiera soy completamente yo en estos momentos, pero da igual. Las cicatrices desaparecerán, mi corazón y mente mejorarán, y él, bueno... De todo se aprende un poco ¿no?
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Ella comenzó a quererlo, y eso le aterraba tanto.
Huyó porque no era capaz de afrontar sus sentimientos. Era una cobarde después de todo. No quería afrontar una posible decepción, no de nuevo.
Sigue pasando el tiempo y ella continúa siendo esa pequeña que se aterra por todo, ya que todos representan un peligro. Parece ser mejor opción dejarlos ir y no hacer muchas preguntas, pues las respuestas posiblemente la aterraran aún más.
Si se mantiene al margen seguirá siendo invisible y algunas veces, eso tiene sus ventajas.
