Ella huyó con el corazón desbocado y sintiendo que perdía el aire tras cada paso, huía para alejarse de él y todo lo que le hacía sentir.
Él por otro lado, comenzó a buscar desde el segundo en el que piso el apartamento, supo enseguida que algo sucedía, ya tenía una pequeña idea de lo que era, pero tenía que ir y confirmarlo.
Ella llegó a su lugar favorito, ese lugar que siempre la reconfortaba y llenaba de paz.
Él fue sin dudar a ese lugar, sabía que estaría ahí o bueno, quería creer que todo lo que su mente intentaba descifrar era lo correcto.
Cuando llego la observó detenidamente, estaba sentada en el césped observando los girasoles, mientras respiraba un poco agitada, se podía observar que tenía tantas ganas de llorar, joder, esa pequeña siempre reprimiendo lo que siente.
Se acercó con tranquilidad, con seguridad a cada paso.
- Sabía que estarías en este lugar, tu lugar predecible y típico cliché novelesco.
* No te quiero ver, adiós.
- Sabes tan bien como yo que eso no es cierto, bonita.
Él parecía transmitir confianza pura, pero la realidad era que estaba asustado, le aterraba pensar que tal vez sus suposiciones no eran del todo correctas.
* Conocí a tu novia. Una mujer preciosa, por cierto.
- Sé que nada de lo que te dijo fue creíble para ti, sabes tan bien como yo que cuando ella comenzó con sus mentiras le diste una de tus miradas cínicas. Esas jodidas miradas que no entiendo cómo son tan preciosas y me encantan casi tanto como tú.
* No sé de qué hablas.
Se levantó y observó como en el rostro de su chico se asomaba un rastro de tristeza.
- ¿Por qué? ¿Por qué te fuiste del apartamento?
* Porque tenía que irme.
- ¡No! No tenías, era solo si así lo querías.
* Así lo quiero.
- Deja de mentirte a ti misma, de mentir en mi puta cara, deja de escapar y sentir tanto miedo.
* ¿Miedo? ¿A qué se supone que le temo?
Él se acercó, estaban frente a frente, él podía observarla como tanto le gustaba hacer, esa chica lo tenía completamente perdido. La primera vez que vio sus ojos cayó ante ella, cuando la vio sonreír sabía que ella era mucho más importante de lo que hubiera querido admitir y cuando la tuvo entre sus brazos... en ese instante ya había caído ante ella.
Él sonrió y se acercó un poco más a ella, no la dejaría escapar, no está vez. Ya sabía lo que estaba sucediendo.
- Tienes miedo de lo que sientes, colocas obstáculos en cada oportunidad, huyes, buscas cualquier excusa para que todo acabe y no lo entiendo, a veces creo que sí logró hacerlo, pero luego no estoy seguro. Sé que tienes miedo, pero no sé a qué le temes, sé que huyes, pero no lo haces del todo. Estás aquí, es tu lugar favorito, sabías muy dentro de ti que yo vendría, sabías o querías creer que yo te encontraría.
Ella apartó la mirada, ya que si, él tenía razón en casi cada una de sus palabras. Ya no se sentía capaz de guardar todo para sí misma una vez más, así que se rompió de una buena vez.
* Tengo miedo de que todo se termine en un abrir y cerrar de ojos, tengo miedo de que rompas mi corazón, contigo me lancé al abismo, así, sin más, no pensé en lo que sucedería después, no pensé en nada, solo sentí y salté. Siempre he tenido miedo, cuando intentaba algo con alguien, todo era lento, tranquilo y cuando estaba a punto de suceder algo más, yo huía, acababa con todo, no tenía el valor de saltar. Pero contigo salte desde el principio, nunca pensé en nada más, solo en ti, en mí y en el ahora, caí muy profundo por ti y no sé qué hacer. Lo lento no sucedió, lo que se supone debía ser no está ni cerca de lo que tenemos, solo estoy muy asustada de todo lo bueno que llego de repente, de que sepas tanto de mí, de que una parte de mí es completamente tuya.
Ella volvió a mirar sus ojos, él se apresuró a darle un abrazo, se separó y limpió las lágrimas que por fin había dejado de reprimir... Ella era hermosa, en todas sus facetas, la chica preciosa y frágil, la chica sarcástica, cínica y divertida, la chica valiente y fuerte que reprimió todo dentro de sí durante tantos años. Toda ella era perfecta para él, no había otra manera de describirla, solo eso, perfecta.
- Bonita, yo nunca antes hice las cosas tan analíticamente, lo que suelo creer, tiende a ser lo correcto, es una de las ventajas de ser perfecto.
Ella sonrió mientras lo observaba, él era sin duda alguna, lo más hermoso que había visto en su vida.
- Pero contigo todo es distinto, no porque seas un tanto enigmática, no porque seas jodidamente preciosa, cosa que no está ni cerca de ser lo mejor de ti. Es porque desde el primer momento en que te vi, supe que podría hacer todo por ti, incluso lo que nunca antes quise hacer, todo aquello que me fastidiaba o incluso molestaba. Por ti puedo ser alguien que piense un poco antes de actuar, puedo ser la persona más paciente del mundo, podemos llevarlo con calma, puede ser como sea, con tal y te sientas cómoda.
Suspiro y continuó
- Podemos mejorar juntos, esta relación puede ser la mejor relación del jodido mundo, pero no debes temer. Sé que puedo ser muy idiota, sé que cuando se trata de ti, no estoy seguro del todo, excepto cuando se trata de mis sentimientos por ti y también sé que desde el momento en el que te tuve entre mis brazos, yo, al igual que tú, caí, caí fuerte por ti. Salté al abismo, pero lo hice con tanto gusto y sé que, por ti, saltaría todos los abismos que existen en el jodido mundo.
Ella lo observaba deslumbrada, con ojos de amor y admiración. Admiraba que el fuera tan valiente, que siguiera todo lo que quiere sin temor alguno. Entendió que podrían superar el pasado y afrontar el futuro si estaban juntos, el temor terminaría, ya que bueno, no había nada que temer.
Se abalanzó a besarlo, él sonrió y le devolvió el beso sin siquiera pensarlo, tropezaron y en medio de sonrisas cayeron.
- Caer en medio de un campo de girasoles mientras nos besamos... ¿No es un poco cliché?
* Tú y tus malditos clichés, me voy de aquí.
Él la sujetó antes de que se lograra levantar y le dio un beso rápido mientras ella sonreía.
- Lo siento, lo siento, podemos ser la pareja más asquerosamente cliché del mundo, podemos ser la mejor pareja de todas.
* Definitivamente eres todo un personaje.
- Si así fuera, sería el favorito de todos, pero en mi mente solo importaría ser tu favorito.
* Entonces... ¿Serás el personaje cliché? Sabes, impresionantemente egocéntrico, listo, con cicatrices de un pasado tormentoso, misterioso, usualmente un completo idiota...
Él se carcajeo y le dio un ligero toque en la nariz para luego besar su frente.
- Quiero ser todo mientras sea junto a ti, pero eso tendrá que esperar - Susurro mientras se acercaba más para terminar diciendo -
- Ya que en este preciso instante solo quiero probar tus labios, bonita.
Hay que tener coraje para ser feliz.
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Pequeños Intentos
AcakTe traigo las historias que escribió una joven, acompañada de la luz y la oscuridad que luchan dentro de su ser.