время играть~ (RusArg y UsArg) 2 Temporada

022

¡vamos a ver como son los meses animales de otros países!

México.

Gemidos placenteros y fuertes se escuchaban por toda la habitación.

Al mexicano se le caía la saliva por un lado de su boca, Canadá no le dejaba cerrar la boca así que sus gemidos sólo escapaban.

Era el mes animal del mexicano a lo que el anglosajón aprovechó, como todos los años, su sumisión y el echo de que era la oportunidad de que el canadiense tuviera sexo todo el día, y que el mexicano hasta se lo pudiera rogando.

¡Dios, amaba cuando el mexicano suplicaba por ser follado contra cualquier mueble de la casa!

Ver su cara sonrrojada, su sonrisa morbosa, el hilo de saliva que caía gasto su mentón, las lágrimas por el placer que sentía... Simplemente magnífico.

Acaricio la mejilla de este con suavidad, era el único tipo de cariño que el mexicano recibía del canadiense.

Pero para el mexicano era demaciado diferente.

Esas falsas caricias eran dolorosas para el mexicano. Y se sentía asqueroso que lo hiciera cuando tenían sexo.

Y lo que peor se sentía era que tuvieran un lazo más allá del sexo. Pero ese tema lo comentaré más adelante.

Y eso que lo obligará a rogar para que tuvieran sexo le daba directo en el orgullo. Odiaba eso de rogar y ser sumiso para sacarse la calentura.

Pero era hacer esto o tener que escuchar que su país se iba cada vez más a la mierda como Venezuela.

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Venezuela.

Este le acariciaba la cabeza al panda gigante- Digo China, el cual estaba en su mes animal.

Cuba cocinaba algo para los tres, aunque seguramente China comería algo de bambú y se iría a dormir.

El asiático era relativamente tranquilo en su mes animal, después de todo era un panda, no aria muchos problemas.

El chino se abrazó al venezolano empezandose a dormir por la temperatura usualmente caliente del más bajo.

Cuba llegó con la comida la cual puso encima de la mesa ratonera, porque era obvio que el Tricolor no podría liberarse del chino el cual ya estaba dormido, y le dio los cubiertos para que el contrario comiera.

- amo su mes, es el único que no jode con que quiere cosas.

- tienes razón. - hablo el comunista versión bolsillo. - aunque prefiero a los otros, dan más varo.

- no lo niego. Pero prefiero un panda que paga poco a un águila que te deja con las ganas.

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Uruguay.

El estaba haciéndole una felacion a Bielorrusia, estaba aprovechando el hecho de que el contrario estaba enojado para escucharlo jadear.

Al correrse el mayor en la boca del menor el segundo mencionado se lo trago y se levantó para sentarse en las piernas del más alto.

- perdón por hacerte enojar grandote. - sonrió de lado. - pero no me gusta como trataste a mi hermanito.

Hizo un pucherito a lo que el mayor le acarició el mentón susurrando un "perdón bebé".

El menor sonrio moviendo su cola lentamente de lado a lado.

Le hacía recordar a alguien, cosa que odiaba demaciado, pero igual le hacía sonreír recordar que lo hacía por eso.

Le dio un beso en la nariz al recordar, a lo que el contrario enarco una ceja algo confundido.

- ¿y ese cariño por que? - preguntó.

- oh, eh... Por nada. - susurró avergonzado.

- me gustó. - sonrió. - lo que quiero es.. - puso ambas manos en mejilla. - que me beses.

- como diga patrón.

Unieron sus labios en un beso lujurioso, el eslavo lo cargaba de otras intenciones, mientras que el uruguayo no cargaba nada.

El sólo lo hacía por su gente, por seguir siendo un país en un mundo tan atroz, y también por su alguien especial.

Sin el quedaría devastado y no quería que se sintiera mal. Sólo lo hacía por el bien de ambos pero igual se sentía culpable.

Si imagen cruzó por su mente a lo que se separó con la excusa de que se quedó sin aire.

Se levantó y se fue rápido de ese lugar avergonzado de si mismo.