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Día tres: 03/11/2020.

—¿Quieres ir a Hogsmade conmigo? —me preguntó la inconfundible voz de Ginny Weasley a mis espaldas.

Miré en todas direcciones buscando a alguien más allí, mientras que ella se sentaba junto a mí en uno de los sofá de la sala común de Gryffindor. Al ver que yo era la única persona allí, fijé mi mirada en ella.

—¿Estás hablándome a mí? —le pregunto, sorprendido.

—¿Ves a alguien más aquí? —inquiere, obvia.

Abro los ojos estupefacto. —¿Esto realmente está pasando? 

Alguien pellízqueme, por favor.

Ella rodó los ojos, un tanto divertida. —Es domingo, todos están ocupados, se me antoja una cerveza de mantequilla y quiero comprar plumas de caramelo en Zonko. Así que, ¿quieres acompañarme o no?

—¿Es una cita? —le pregunto, para molestarla.

—Potter...

—Está bien, está bien, claro que te acompaño —me apresuro a decir, antes de que cambie de opinión—. ¿Me esperas que busco dinero en mi habitación?

—Ni lo pienses —me frenó, poniéndose de pie junto a mí—. Tú me acompañas, yo invito, es ley.

—Wow, ¿hoy es el día de cumplirle los sueños a Harry? 

Ella enarcó una ceja. —¿Tú sueño es una cerveza de mantequilla gratis?

—Podría ser... —acepto, encogiéndome de hombros—. Pero más bien, me refería a tu invitación a salir y que estaremos solos unas horas...

—Lo estás arruinando —me advirtió, rodando nuevamente los ojos y dándome la oportunidad de apreciar aquel -en mi opinión- bello gesto que la caracterizaba.

—La forma en que ruedas los ojos —susurro, dando un paso para enfrentarla—. Tienes una especie de manía con poner los ojos en blanco, lo haces cuando algo te divierte y no lo quieres admitir, cuando algo te aburre demasiado o te irrita —suelto una risita—. Es gracioso porque lo haces más seguido cuando estoy cerca.

—¿Y eso te parece algo bueno? —inquiere, sorprendida.

Le sonrío. —Si fuera algo malo no sería la razón número tres para amarte, Ginny Weasley.

Ella se aparta segundos después, notando la cercanía de nuestros rostros. Sus mejillas apenas se ruborizan, cosa que intenta ocultar al llevarse las manos hacia su cabello para desatarlo y dejarlo caer como una cascada de fuego por su espalda y hombros.

—Vamos... tengo hambre.

Por si querían saber, pasamos una linda tarde en Hogsmade.

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¡Hola! No mentía cuando les dije que me despedía por un rato.

¿Este capítulo qué les pareció?

No tengo nada más que decir, sólo que ahora tengo hambre, que esta razón me encanta y que quiero el cabello pelirrojo de Ginny (quizá por eso no puedo no mencionarlo cada vez que puedo). 

Instagram: @ginweasley1

¡Gracias por leer! ¡Los amoo! ¡Nos leemos pronto!

Bye: -GinWeasley1.❤


100 días, 100 razones para amarte. | Harry x Ginny.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora