El viaje de Demetria [LGDH #1]

Capítulo 7

–¡Os prometo que he descubierto cuál es mi poder! – les volví a insistir a mis amigos, quienes parecían no creérselo.

Ling parecía haber acertado con su comentario esta mañana, el pequeño puka me comentó que la telequinesis era un poder poco peculiar y que usualmente se daba en la realeza, por lo que probablemente mis amigos iban a ser reacios a aceptar que ese era mi poder.

–Demi, no dudamos de ti. Pero la telequinesis es un poder que hace siglos que no se ve, además que es raro que alguien nazca con dicha habilidad. Sé los poderes son raros, pero hasta para nosotros algunas habilidades sobrehumanas se hacen extrañas. –comentó Andrew con total sinceridad, y Camila le dio la razón.

–Bien. No quería llegar a esto pero no me dejáis opción. –bufé molesta y me giré en dirección a Ling. –¿Preparado?

–Llevo siglos preparado, su majestad. –respondió Ling dando pequeños saltos.

Había hablado con Ling que en caso de que mis amigos no me creyeran, usaría mi poder en una pequeña presentación que había ideado mientras desayunaba. Cuando llegamos al pequeño claro que había en el bosque cercano a la ciudad, reuní las piedras más planas que había podido encontrar para hacer un pequeño espectáculo.

Antes de usar mis poderes miré a mi alrededor para comprobar que no había ningún guardia cerca, no quería que nos arrestaran por usar magia fuera de la escuela y sin un permiso especial del Rey. Solté el aire lentamente por mi boca para relajarme, y usé mi poder, me concentré en las piedras y estas comenzaron a moverse sobre sí mismas de una manera algo brusca. Las conseguí levantar en el aire y Ling fue saltando sobre ellas mientras hacía un pequeño camino. Ling fue saltando de piedra en piedra hasta que fui bajándolas hasta llegar al suelo, el pequeño puka me sonrió emocionado y observé a mis amigos con la boca entreabierta y asimilando lo que habían visto.

–¡Eso ha sido increíble, Demetria! –exclamó Camila asombrada y me dio un fuerte abrazo. –Eres increíble.

–Es la primera vez que veo la telequinesis en persona. –comentó Andrew con una sonrisa cargada de orgullo. –Parece que controlas muy bien tu poder, para ser tu primer día.

–No te creas. Anoche clavé como cinco tijeras en el techo intentando moverlas. –me sinceré algo avergonzada por lo que ocurrió.

–Así que aquellos golpes en seco eran tuyos. –recordó Camila con una pequeña sonrisa.

Estuve practicando mi poder durante un rato con la ayuda de ambos, Andrew en ocasiones me lanzaba ramas y con mi poder las desviaba o clavaba en el suelo. Camila por su parte fue más agresiva y me lanzaba todo lo que estaba a su alcance, incluido Ling.

–Joven, la próxima vez que me lances iré a tu habitación por la noche y verás. –protestó Ling sacudiéndose algo incómodo.

–Lo siento. Fuiste lo primero que agarré. –se disculpó Camila pero eso no tranquilizó a Ling.

Ling se cansó de estar en su forma de puka y adoptó la forma de humano que había visto cuando venía a Berkeins, Camila lo miró y me sorprendí al ver que se sonrojó durante unos segundos. Andrew sin darse cuenta de la situación me comentó que sería mejor que invocara a mi Familiar para establecer un buen lazo con él.

Siguiendo las indicaciones de mi amigo, extendí mi brazo derecho y me concentré para invocar a mi Familiar. En el dorso de la mano sentí como un leve quemazón y observé sorprendida como un glifo aparecía en ella, después vi como mi sombra se movió hacia delante y de ella salió mi Familiar. Me sentí algo intimidada al verlo de nuevo pero sentí tranquilidad a su lado, y aquel malestar se evaporó.