El camino de la muerte (Completa)

7.

Vane veía de lejos al portador. Estaba escondida afuera de una casa abandonada donde habían peleado y dejado herido a un adolescente.

Alguien tocó el hombro de Vane, lo que hizo que se volteara, eran dos hombres con chaqueta negra.

—¿Qué tenemos aquí?... Una curiosa, ¿acaso no es linda?

—No me hagan nada— dijo Vane con terror.

—Claro que te haremos algo, pero tranquila, apuesto a que te gustará... Agárrala.

Vane se hizo para atrás.

>>Ven acá mocosa.

Vane no sabía hacia donde huir, no había casas cerca ni gente alrededor. El miedo la invadía y solo quería llorar.

Intentó levantarse, pero la tiraron al suelo, uno de ellos pasó su mano por su rostro.

>>Eres muy linda, voy a disfrutar mucho esto.

Los hombres la agarraron, Vane forcejeaba, pero no lograba zafarse.

>>¡No te muevas o te mataré!

Vane empezó a llorar.

>>¡Cállate por un demonio!

Le tapó la boca. Sonrió.

>>Te va a...

Su cuerpo cayó frío y sin vida. El hombre volteó a verlo horrorizado y vio al portador, soltó a Vane y cayó de nalgas.

—¿Qui-Quién eres tú? No me toques.

Sacó su navaja y acuchilló al portador, pero no logró hacerle nada, empezó a temblar.

>>¿Qué eres?

"¿Crees que es divertido abusar de las personas? Te daré una lección que espero jamás la olvides".

Tocó su cara. El hombre estaba convulsionando en el suelo.

El portador tomó de la mano a Vane y se fueron del lugar, al llegar, la abrazó y ella no dejó de llorar.

"Nadie nunca te volverá a tocar, lo prometo".

Vane pegó más su cuerpo al portador.

"De ahora en adelante, estarás cerca de mí, sin importar si alguien pueda verte, no permitiré que nadie te haga daño, voy a cuidarte".

Vane asintió. El portador se alejó de ella.

"Hay algo que quiero mostrarte, ven conmigo".

Vane tomó la mano del portador con temor. Aparecieron en un jardín enorme, sin casas, solo árboles y flores, eso hizo que ella sonriera.

Había gente que empezaba a llegar. Vane intentó tocarlas, pero solo las atravesaba con su mano, lo que hizo que se asustara un poco.

"Tranquila, estás en un lugar donde las almas buenas llegan".

La gente se reunía con sus familias y se veían realmente felices.

"Por eso es importante respetar el ciclo de la vida... Hay gente que espera con ansias a sus familiares, no debemos alejarlas de ellos".

Vane entonces comprendió la importancia que tiene la muerte y el porqué no interferir.

—Espero que sea tan buena como tú.

"Serás aún mejor, estoy seguro".