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En una granja había un niño que había caído enfermo, le habían diagnosticado cáncer, pero no podían pagar su tratamiento. La rabia e impotencia invadía a la familia, no ser capaces de hacer nada para que viviera, pero apenas y podían solventar sus gastos, no tenían ni para la mitad de sus tratamientos.

Vane y el portador llegaron al lugar. Los dos sintieron tristeza por la situación de la familia, pero poco podían hacer.

Vane se acercó al niño mientras los padres y abuelos trataban de sacar dinero haciendo un plan. El niño sonrió.

-Eres muy bonita, ¿me llevarás contigo cierto?

"Sí".

-Sé que ahora soy una carga para ellos y no pueden pagar por mi tratamiento porque es muy caro, pero yo no quiero seguir viendo que se preocupan o lloran cuando estoy medio dormido.

"Puede que sea caro, pero no creo que te vean como una carga".

Sonrió.

-Eres muy bonita y muy amable.

El portador tocó el hombro de Vane.

>>Ya es mi hora, ¿no? Mi abuela me habló de esto, ¿hay un lugar esperándome?

El portador asintió. "Tu lugar ya no es aquí, debemos irnos".

Vane tocó al niño y dejó caer su mano. Se fueron.

La familia del niño entró después de unos minutos y vio su cuerpo, intentaron reanimarlo, pero poco sabían de eso, así que murió, la madre y la abuela fueron quienes más sufrieron. El niño le habían diagnosticado cáncer hace ya algunos meses. El padre se culpaba de la muerte, el abuelo cayó en depresión, la madre no dejaba de llorar, la abuela veía las fotos de su nieto con nostalgia. Tiempo después, los padres se separaron, el abuelo ayudaba a su esposa (mutuamente se ayudaban) a superar lo de su nieto.

El camino de la muerte (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora