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Habían pasado ya unos meses desde que Vane y el portador trabajan juntos. Todo había marchado bien hasta ese entonces.

Fueron a una casa de una familia que aparentemente era feliz, hasta que el papá perdió el trabajo y su esposa e hijo cayeron enfermos. Al llegar, el portador se acercó al hombre, éste lo vio con temor.

"No temas, he venido a ayudarte".

—Pe-pero eres la muerte.

"Si vienes conmigo tu familia ya no sufrirá, lo prometo".

El hombre limpió sus lágrimas y sonrió ante su esposa e hijo que estaban dormidos.

Mientras el portador se llevaba al señor, Vane se llevó a la esposa y al niño. Se fueron del lugar.

La familia se reunió feliz en el jardín de las almas. Vane sonrió.

Al llegar a casa, el portador se puso nervioso, eso hizo que Vane se le acercara.

"¿Qué pasa? La familia ya está reunida, ¿no deberíamos estar felices?".

"No es por eso".

"¿Entonces?".

"Debo irme pequeña".

"¡No quiero!".

"Sabíamos que este día llegaría... Gracias por no haberme tenido miedo y por enseñarme tantas cosas, en especial, que podría llegar a querer a alguien".

Después de eso, el portador se esfumó sin dejar rastro.

Vane se tiró al suelo y empezó a llorar. Llevaban tanto tiempo juntos que era inevitable no sentir nada el uno por el otro.

El camino de la muerte (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora