3- Cuarte...

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Pero no caí en cuenta que era una broma hasta que miré su uniforme , tal vez su cara me llamó mucho la atención, no todo el tiempo nos encontramos con alguien que tiene los genes bendecidos .

Ahora si había entrado el profesor, uno viejo, calvo y con barriguita, el típico profesor que cualquier alumna se puede encontrar.

– Soy Thomas Jones su profesor de química para los que no me conocen

Los de mi alrededor trataban de no reírse por la presentación casi idéntica a la del chico , miré a Sally que parecía atenta a lo que decía el profesor .

– Solo por hoy haremos los planes de evaluación ... Veo una cara nueva

No por favor ya no estamos en primaria .

El profesor me señaló para que dijera mi nombre ,  todos me miraron esperando una señal .

– Elly Dominic – dijo Sally

–¿ Eres muda o qué?– preguntó con ironía el chico de la presentación

Por muy lindo que sea  no dejaré que quiera pisotear mi dignidad , se puede callar a una persona  con educación, sin  necesidad de bajar a su nivel, a nadie se le puede dar el poder de humillarte  porque ellos quieren, la risas de los demás no tardaron en aparecer así que voltee a donde estaba el chico.

–¿ Interesado?– dije con ironía –

– Tal vez – chasquee la lengua

– Lástima que yo no

El tipo me sonrió de lado

–¿ Piensas que Charlie es un idiota ?– preguntó una chica en tono divertido

– Oh no, solo que no tiene suerte al hablar

Todo el salón se volvió un estallido de gritos y aplausos burlándose del fulano Charlie y dándome palmaditas por mi respuesta, hasta Sally no dejaba de reírse .

–¡ Silencio ! – gritó el profesor – recordemos las normas de educación del instituto parecen haberlas olvidado en las vacaciones

– ¡Si!– gritó uno de atrás

¿ Ven? Desmadre puro

– ¡ Volverán a copiar las normas !

Así fue como pasó la hora , copiando como 50 normas , casi que no te dejan respirar porque lo consideran una falta de respeto , el timbre sonó y los alumnos salieron

– Eso fue increíble – dijo Sally-

–¿ Qué?– pregunté confundida

– Charlie es un bromista pesado y no te dejaste

– Solo me pareció mucha confianza para alguien que no me conoce

– Ya veo– su sonrisa se apagó

–¿ Qué ocurre?

– No quiero abusar de ti

– No lo haces tranquila , podría decir que me caes bien

–¿ De verdad?– dijo otra vez sonriendo

– Si, vamos por algo de comer

–¿ Cuéntame Elly qué te trajo por este instituto?– preguntó caminando al comedor

– Una mudanza, antes viva en New Jersey y por cosas de la vida ahora estamos aquí

–Debe ser difícil

– Lo es y más cuando han ocurrido cosas en este lugar que no quieres recordar y que de pronto tienes que aprender a lidiar con tus recuerdos

Sally se quedó en silencio unos minutos

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