Ella es parte de mi, yo lo sé, yo lo siento, en esta cavidad llamada corazón, puedo sentir que mis latidos me piden a gritos, que la busque, que la encuentre.
Ella es mi guía, la guía que me ha de llevar a mi destino.
Una forma curiosa de guiarme...
Una luz, al final del sendero, corro hacia ella pero alguien me toma la mano, era una bella eriza rosa, la verdad no tengo idea de quién es pero me siento cálido y muy bienvenido entre sus brazos -- "¿qué es este lugar?" -- pregunto viendo a mi alrededor, riachuelos, mariposas, un césped perfectamente verde y árboles -- "No tengo idea pero me siento en paz estando ... Contigo" -- me sonrió tiernamente, es tan linda, quiero quedarme aquí con ella para siempre, este es un paraíso y que mejor que compartirlo con alguien tan dulce.
"¡Sonic!"
¿Sonic?, vaya de pronto oigo voces... -- "¿oíste eso?" -- a lo que ella me respondió -- "eso creo ¿deberíamos ir de regreso?" -- estaba inseguro pero no quería irme de aquí, el ambiente es muy pacífico, no quisiera moverme de aquí -- "no lo se..." -- respondí tardíamente, ella tomó mi mano, me levantó y dijo -- " Siento que ya he estado aquí y siento que te conozco tal vez... Hallemos la respuesta si vamos de regreso " -- sus palabras son tan sabias que sin dudarlo me convenció de hacerlo -- "je esta bien ¡vamos! A que no me alcanzas " -- la reté -- "¡oh eso es lo que crees!" -- apenas empezamos a correr; nos tomamos de la mano, estaba feliz -- "Sabes también siento que te conozco" -- se acercó a mi, me sonrió y puso su dedo sobre mis labios, lo cual me sorprendió -- "lo sé" -- me dijo.
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Entonces el viento rozó nuestras púas, mi corazón latía como loco, era como si... Ella fuera... -- "Ames..." -- me miró y sonrió -- "Soniku" -- poco a poco la luz se intensificó hasta opacarnos completamente.
Me dolía todo el cuerpo, abrí los ojos lentamente y con pereza, a mi alrededor vi bolsas de aire, cables conectados a mis brazos y por último a estos enyesados, vi al frente de mi y... Un ángel dormido estaba justo a mi lado, era ella, era mi Ames.
-- A-Amy... -- murmuré.
Confundido, miré a mi alrededor y hallé a alguien muy especial para mi, deduje que fue el ángel quien nos había rescatado...
-- Ma... Má -- traté de llamarla.
Ella estaba dormida, mi voz estaba dañada, pues me sentía débil y mi cuerpo estaba muy herido, levanté mi brazo temblorosamente como tratando de alcanzar a mi madre, inconscientemente mis lágrimas salieron, deslizándose lentamente a través de mis mejillas.
-- Ma.. Má -- repetí -- ¿m-mm? -- alzó su mirada hacia mi.
Al verme enseguida se levantó y corrió hacia mi, tomó mis manos, en sus mejillas había notado lágrimas secas y ... Me dolió tanto saber que lloró por mi.
