ℝ𝔼𝔸𝕃𝕄𝔼ℕ𝕋𝔼 𝔻𝔼𝕊𝕋𝕀ℕ𝔸𝔻𝔸𝕊 ==> {SAIDA} [FINALIZADA]

La persona a la que amo.

Pov Sana:

-¿Qué hacemos aquí?- Dije sonriendo, viendo como nos alejabamos de la gente y cada vez nos adentramos más al parque hasta quedar casi solas. -Ven.- Me respondió mientras agarraba mi mano para que nos sentáramos en el suelo, pero antes de que ella lo hiciera la deteni. Agarre mi chaqueta y la puse en el suelo para que ella se pudiera sentar sin que su perfecto y sexy vestido blanco se manchara. -Gracias.- Me respondió para que después nos sentaramos la una al lado de la otra mientras entrelazamos nuestras manos, y ella apoyaba su cabeza en mi hombro. Es demasiado adorable. 

-¿Te acuerdas de nuestra primera cita?- Le dije recordando como la primera vez que salí con ella habíamos venido a este hermoso parque. -No fue una cita.- Me dijo separándose un poco de mi para reír, esa risa fue de las primeras cosas que me enamoraron. -¿No lo fue?- Pregunté sonriendo. -No, yo te dije de salir para llevar mejor la convivencia.- Dijo asintiendo como si ese fuera su único propósito en ese momento. -¿Y la llevamos bien?- Pregunté acercándome peligrosamente a sus labios, mientras posaba una de mis manos en su mentón. 

-Mmm...No se suponía que hasta no ser novias nada.- Me dijo con burla pero sin alejarse de mi. -¿No quieres que te bese?- Pregunté con una sonrisa algo lujuriosa, haciendo que ella solo dirija su mirada a mis labios. -Me lo tomaré como un si.- Dije acercándome más a ella viendo como cerraba sus ojos, entonces le di un pequeño beso en su mejilla muy cerca de sus labios, haciendo que abra sus ojos sorprendida. -Yo quiero más que eso.- Replicó con una sexy voz antes de juntar nuestros labios sin dejar que pueda decir nada, entre medio del beso podía sentir su sonrisa, me encantaba que lo hiciera, me encanta ella…

Un rato después nos separamos del beso, totalmente sonrojadas, y con nuestras respiraciones agitadas. -Te quiero.- Dije mientras rozaba cariñosamente mi nariz junto a la suya. -Yo pensé que me amabas.- Me dijo haciendo un puchero, mientras ponía un dedo en su mejilla haciendo que se vea mucho más adorable. Sin resistirme más la abrace con todas mis fuerzas. -Te amo, te amo, te amo.- Repetía mientras esparcía besos por toda su preciosa carita y pelo, seguí así hasta que me empujo haciendo que cayera al suelo y ella encima mio. Ambas acompañadas por una carcajada que duró relativamente poco.

 -¿Quieres que lo hagamos aquí?- Pregunté deseosa al verla encima mio con ese pequeño vestido que me dejaba una muy buena imagen de su brasier. -Idiota.- Gritó dándome un pequeño golpe en el hombro. -Aun así me amas.- Dije tirándole un beso, para después cerrar mis ojos haciendo un pequeño puchero. Pude ver como se avergonzaba recostando su cabeza en mi pecho. -Claro que te amo.- Dijo mientras jugaba con mi mano, y yo con su pelo. 

-Sana incluso cuando se acabe el verano, ¿seguirás conmigo?- Me preguntó levantando un poco su cabeza para poder verme a los ojos, parecían estar tristes, pero a la vez mostraban gran ilusión. -No te libraras tan fácil de mi.- Dije sonriendo viendo como ella me sonreía con completa felicidad, si fuera un perrito ahora mismo estaría moviendo la cola. Acaricie su cabeza mostrando toda la confianza del mundo. -Sana, no me quiero ir de tu lado.- Dijo después de recostar su cabeza en mi pecho. -Eso no pasará, si algún día me voy volveré, y si me pasa algo revivire para estar contigo, incluso si dejas de amarme estaré contigo para volver a enamorarte.- Dije sinceramente mientras seguía acariciando su cabeza, y posando mi otra mano en su cintura.

Pasamos alrededor de media hora acostadas en el pasto, vi como miraba su móvil, eran las seis todavía. -¿Vamos a comer algo?- Le pregunté después de que ella se incorporara un poco más. Tuve que ir a la empresa a las tres y no pude comer nada más que una barrita...Estoy hambrienta -Quiero ir a un sitio.- Me dijo con una sonrisa para levantarse y después extenderme la mano ayudándome a levantarme. -¿A dónde?- Pregunté con emoción mientras sacudía un poco mi chaqueta que tenía restos de pasto. -S-O-R-P-R-E-S-A.- Me respondió con una sonrisa burlona. -Eres adorable.- Le dije agarrando su cintura para besarla lenta y cuidadosamente sintiendo sus dulces y cálidos labios. -Vamos.- Dijo después de separarse del beso, agarrando mi mano para arrastrarme de ese precioso parque. Nuestro precioso parque...