ℝ𝔼𝔸𝕃𝕄𝔼ℕ𝕋𝔼 𝔻𝔼𝕊𝕋𝕀ℕ𝔸𝔻𝔸𝕊 ==> {SAIDA} [FINALIZADA]

Muy inesperado

POV Dahyun

Fui abriendo los ojos lentamente encontrándome con la mejor imagen de mi vida, Sana acostada a mi lado abrazándome, no pude evitar sonreír y es que en poco tiempo este hámster se ha ido ganando mi corazón. Intentando no despertarla me levante muy lentamente, para poder darme una ducha. Miré el móvil y aun eran las nueve. Así que agarré mi toalla y algo de ropa, y me dirigí hacia el baño, comprobando que Sana aun siguiera dormida. 

Al llegar al baño, lo primero que hice fue ponerle seguro a la puerta por si a una pequeña Sanaconda se le ocurría entrar...Me desvestí, y me metí en la ducha sintiendo como el agua poco a poco se ponía caliente, relajando mi cuerpo. Disfruté la ducha, me sentía muy en calma y tranquila, así que ahí mismo pude reflexionar un poco sobre todo lo que estaba pasando en mí vida, y lo rápido que surgian las cosas. 

Aunque por una vez en mi vida, sentía que nadie me presionaba, nadie decidía por mi. Sana me estaba dejando ser libre, yo simplemente tenía que decidir si quería ser libre, o ser libre con ella. Una elección sumamente complicada aunque también sabía que podía decidir hay mismo. Aunque se que no debo...Me gustaría, que digo sería lo mejor. Creo que usaré estos meses para conocerla bien, y para enamorarme completamente de ella, y que ella esté igual de segura que yo algún día... Simplemente no quiero que me vuelvan a hacer daño otra vez... ¿Realmente esta es una buena elección? 

Después de vestirme en el baño, y secarme el pelo salí. Eché un vistazo y Sana aun seguía durmiendo así que decidí ir a comprar algo para desayunar. Al salir suspire, era raro no sentir la mano se Sana junto a la mía al caminar, y a la vez me confunde ese pensamiento. Conecte mis cascos con mi móvil y puse música en aleatorio. Me dirigí hacia el Starbucks, y justo cuando iba a entrar me quise dar un golpe mental, ¿qué le podría gustar? Pensé un rato y decidí coger algo dulce, y un par de cafés, aunque no lo negaría me muero por un chocolate caliente, pero estamos en verano, así que mejor no.  

Después de coger mi pedido, me dirigí hacia casa. Perdida en mis pensamientos, tanto que no me di cuenta cuando llegué, comprobé, si había algo en el buzón y para mis sorpresa, llegó un pequeño paquete, lo agarré sabiendo lo que había dentro y me subí al ascensor.

Al llegar abrí la puerta sigilosamente y me dirigí hacia la cocina con las bolsas. Dejé todo bien colocado, y me dirigí hacia mi habitación, para esconder el paquete y despertar a Sana. Al llegar me asomé lentamente por el marco de la puerta, pero ella no estaba en la habitación. Me sorprendí por eso así que me dirigí a guardar el paquete rápidamente, supongo que ella estaría en su habitación. ¿Dónde podría esconderlo? Mierda...Unas delicadas manos sumamente conocidas me rodearon la cintura impidiendo total movilidad.

-Dahyun eres mala.- Me susurro en el oído, mientras besaba lentamente mi cuello, y a su vez lo único que pude hacer era suspirar de placer sintiendo como todo mi cuerpo se prendía de un momento a otro, te deseo tanto...No Dahyun para... -Sana...- Le dije jadeando. -¿Por qué te fuiste, sin más y me dejaste aquí sola?- Me volvió a decir pero esta vez, mordiendo levemente mi lóbulo, provocándome un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo. -No quería despertarte.- Le dije respirando agitadamente, sin duda me volvía loca. 

De repente sentí como se apartaba de mí, y algo decepcionada me di la vuelta, extrañamente necesitaba sentir su calor. -¿Qué tienes aquí?- Me preguntó curiosa mirando el paquete. -Nada, una tontería que me compre por internet.- Dije al mirarla más detenidamente vi como ella llevaba una camiseta algo corta, y unas simple ropa interior rosa, llevaba el pelo mojado.

Poco a poco mi mirada se dirigió a sus delgadas y perfectas piernas, y de un momento a otro imagine su tacto, poder tocarlas y besarlas, lamerlas. -Dahyun pervertida.- Me dijo ella de repente, fingiendo molestia. -No, no yo...- Iba a decir, apartando rápidamente mi mirada y con un gran sonrojo, pero una sonora carcajada de su parte hizo que la vea confundida.