Falsa inocencia...

234 17 1
                                    


"-Chicas.- Dije al escuchar unos pasos...Note como una suave mano me guiaba hacia no sé dónde, había un dulce aroma a fresa, fue inevitable no recordar la, entonces empecé a pensar. -Chaeng.- Dije sintiendo cómo estás suave y cálidas manos me quitaban por fin la venda de los ojos."

Pov Mina:

-¿Qué está pasando?- Pregunté con la voz algo alterada pero riendo al verla con un pijama de tigre extremadamente adorable. -Sorpresa.- Dijo algo sonrojada y señalando hacia a toda la habitación. Miré hacia donde señalaba, la habitación estaba llena de pequeñas luces de pequeños pingüino y tigres, había una mesa llena de snacks con ketchup al igual que la anterior vez, y lo más bonito las paredes estaban llenas de cuadros, miré Chaeng totalmente sorprendida con una mano tapando mi boca.

-Lo primero que quería decirte es lo siento...- Me dijo algo arrepentida mientras posaba su mano en su nuca. -No chaeng.- Dije al instante abrazándola, extrañaba mucho sus brazos, sentí cómo envolvía mi cintura entre sus firmes manos. -Siento haberme ido...- Dije con algunas lágrimas en mi cara. -Realmente me encantó...Pero al verlo tuve miedo de que pudieras hacerme daño al igual que el...- Dije apoyando mi cara en su hombro, de fondo podía escuchar la canción "Cry for me" de ese nuevo grupo. -Pero Chaeng creo...No, se que tu no eres como él.- Dije ahora completamente segura separandome un poco de ella para poder verla a los ojos.-Lo siento Chaeng.- Dije cerrando un poco mis ojos intentando tranquilizar mi respiración.

-No lo tienes que sentir.- Me dijo acariciando mis mejillas mientras limpiaba mis lágrimas. -Haría esto mil veces solo para que sepas lo que siento por ti.- Me dijo con una sonrisa amable y comprensiva. -Para que te sientas segura conmigo.- Volvió a hablar mientras acomodaba un mechón de mi pelo, rozando sus dedos en mi cara. -Estoy segura contigo...Estos días no podía vivir sin ti...- Dije recordando esas noches en las que parecía que ella estaba junto a mi abrazandome. -Te extrañe Chaeng.- Dije completamente segura de mis palabras. -Te amo.- hable terminando con la pequeña distancia que nos separaba, sentí sus suaves labios junto a los míos, con lentos movimiento completamente sincronizados, sentí su calidas manos juntó las mías entrelazandolas y acariciandolas a su vez, el beso perfecto.

Nos separamos con lentitud y añoro, con un leve sonrojo de ambas pero recibiendo su preciosas sonrisas que tranquilizaba todas mis dudas. -Yo también lo hago.- Me dijo para después reír un poco haciendo que yo la siga como de costumbre. -¿Por qué ríes?- Le pregunté sonriendo. -Estaba temblando antes de que llegaras.- Me dijo con sinceridad, haciendo que acaricie no tan corto pelo. -A mi me secuestraron.- Dije provocando una carcajada de su parte, extrañaba tanto su risa. -¿Mereció la pena?- Me preguntó aún con una pequeña risa. -Incluso en la parte que me desnudaron.- Dije señalando al mono azul y blanco que llevaba, me puse la capucha y me miré al espejo...Era un pingüino.

-¿Te desnudaron?- Me preguntó alarmada. -Pero no tocamos nada.- Dijo Momo desde la entrada. -Lo siento nos olvidamos de esto.- Dijo Jihyo entrando con la bolsa que le iba a dar a Chaeng, para pasar lentamente y dejarla junto a nosotras. -Parece que la cosa va bien.- Dijo Nayeon riendo junto a Momo, señalando nuestros labios. -Fuera necesitan su intimidad.- Dijo la de hermosa voz mientras echaba a las demás, gracias GodJihyo. -Disfruten.- Dijo Nayeon acompañada por un guiño sugerente antes de salir. Reí mirando a Chaeng. -No las encierres.- Escuchamos decir en un grito desde fuera para después escuchar una llave cerrar la puerta. -Tienes tus llaves ¿no?- Le pregunté a Chaeng bromeando. -Mierda.- Dijo ella gritando en un puchero para después reír.

-¿Qué quieres hacer?- Me preguntó mientras agarraba mi mano haciendo que nos sentemos en la cama. -Es pronto para eso.- Dije sonrojada viendo la cama. -No, no me referia a eso...- Dijo alarmada, haciendo que ría sin descontrol, caí a la cama acostada para seguir riendo. -Minari.- Se quejaba en un gritito mientras hacía un puchero. -Eres adorable.- Dije estirandome en su cama, no recordaba que fuera tan cómoda.

ℝ𝔼𝔸𝕃𝕄𝔼ℕ𝕋𝔼 𝔻𝔼𝕊𝕋𝕀ℕ𝔸𝔻𝔸𝕊  ==> {SAIDA} [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora