ℝ𝔼𝔸𝕃𝕄𝔼ℕ𝕋𝔼 𝔻𝔼𝕊𝕋𝕀ℕ𝔸𝔻𝔸𝕊 ==> {SAIDA} [FINALIZADA]

I can't

POV Dahyun

Días después de aquel beso con Sana, y de en general todo lo que pasó, pensé que los día serían incómodos, pero realmente no, nada de eso pasó incluso nos habíamos vuelto "amigas" o eso creo...Con la única diferencia de que a veces Sana, me daba pequeños besos cuando me "enfadaba" con ella, no es que me desagrade ni nada, pero es algo vergonzoso y no se si esto está bien, realmente ¿las amigas hacen esto? 

-Dubu... Dubu?- Me llamaba Sana (ella me empezó a llamar así desde que me escucho hablar con Tzuyu) lo cual, no me había dado cuenta ya que no podía parar de pensar en esos simples besos, o cuando ella lloro, no entendía nada; donde esta Chaenyoung cuando se la necesita. -¿He? Perdona Sana...- Le dije algo avergonzada por mis pensamientos. -¿En qué tanto piensas?- Me preguntó dirigiéndose al sofá. -Etto...Estaba pensando en la fiesta, no se que llevaré...- Dije intentando despistar la, si es que algo lo hacía...

-Ya se, yo te ayudare.- Sonrió, entonces se levantó del sofá y se dirigió hacia mi habitación, haciendo que de igual manera la siga, algo aturdida pero curiosa. -¿Qué haces Sana?- Le pregunté mientras ella abría mi armario. -Dahyun nos vamos de compras.- Me dijo después de echarle un vistazo rápido y meditar por un segundo. -¿Que tiene de malo mi ropa?- Le pregunté haciéndome la ofendida. -Nada, solo que tienes muy poca.- Me dijo con inocencia, y era verdad, aunque yo prefiero ahorrar, que estar comprando me ropa que no me hacía falta, con lo que tenía me bastaba y sobraba. 

Después de que dijera eso me agarró del brazo y me llevó a la entrada. -Espera un momento que voy a coger mi bolso.- Me dijo para después desaparecer rápidamente por el pasillo, yo agarre mi bolso y metí mi móvil, y mi billetera. -Vámonos- dijo gritando con gran emoción. -Sana no hace falta que vayamos de compras, podemos ir al parque o a comer unos parfait...- Le dije a lo que ella me miró desilusionada. -Yo quiero ir de compras contigo, Dahyun; me encanta ir de compras.- Respondió de nuevo con la misma emoción.

 -Y también así podré saber tus medidas.- Susurro mirándome de pies a cabeza. -Idiota.- Le dije haciendo un puchero, a lo cual recibí una carcajada por su parte. -Mmm, Idiota- le volví a decir, a lo cual ella me cogió suavemente la barbilla, acercándome a sus labios, y así lentamente me beso, no era como los otros besos este estaba plasmado de cariño, y amor, y al finalizarlo estuvimos unos segundos mirándonos a los ojos sonrojadas, realmente este beso fue muy distinto. -¿Nos vamos?- Me preguntó para después darme la mano, a lo cual lo único que pude hacer fue asentir sonrojada, mientras ella reía levemente. Esa condenada risa...

Llegamos al gran centro comercial, y entramos; fue pasar por la puerta principal y Sana ya me habia empezado a arrastrar a una tienda, no lo voy negar, la tienda me agradaba, aunque no fuera mi estilo, la ropa tampoco estaba mal, era bonita, pero a cuando mire hacia el escaparate vi un hermoso vestido negro, ajustado, decorado con un lazo, y de inmediato me imagine a Sana con el puesto, me quede embobada un rato hasta que reaccione, así que lo compré enseguida, y pedí que lo llevaran a mi casa, por suerte Sana estaba, buscándome outfits para ponerme y no se percato de nada. 

Después disimuladamente me acerque a Sana esperando que no haya notado nada. -¿Dónde estabas Dahyun?- Me preguntó mirándome curiosa, no se le escapa nada. -Esto...yo estaba mirando algo de ropa...- Le dije nerviosa. -¿Hay algo que te haya gustado?- Me preguntó mientras me arrastraba a los vestuarios. -Nada en concreto...- Le dije justo para después entrar las dos en un vestuario. -Ponte esto y esto...- Me dijo para después sentarse en el pequeño banco, mientras me miraba con ansias. -Sana...¿Puedes salir un momento?- Le pregunté muy avergonzada. -Nop...- Me respondió levantándose y acercándose cada vez más a mí...-No tienes porque avergonzarte.- Me dijo uniendo lentamente nuestros labios, yo la correspondí lentamente, mientras notaba como poco a poco el beso iba subiendo de intensidad, ella lamió levemente mis labios pidiéndome permiso para que su lengua pudiera entrar en mi boca, y yo accedí inmediatamente con un pequeño jadeo de por medio, de repente ella fue quitando mi camiseta, yo no supe qué hacer y simplemente deje que lo hiciera, me agarró firmemente de la cintura mirándome tentadoramente por segundos, y antes de que pudiera besarla de vuelta, alguien toco la puerta. Provocando que nos separamos inmediatamente.