𝐔𝐧𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐠𝐮𝐬𝐭𝐨𝐬𝐚 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚

464 62 0
                                    

Hoy, al encontrarme nuevamente consciente de lo que sucedía a mi alrededor, me hallé a un hombre con una armadura dorada muy vistosa y extravagante. No dijo ni realizó nada, solo estaba ahí, quizás durmiendo, a un lado de las columnas de piedra.

Se me hizo un tanto extraño, pero luego recordé que últimamente varias personas se estaban reuniendo en este punto, por lo que dejé de pensar al respecto. Algunas horas después, el caballero con la espada de Astora arrivó, saludando a todos y después, llegando a mi lado.
De alguna u otra forma notó que estaba algo distraída por el caballero dorado, así que procedió a explicarme que le conoció en la iglesia, y que este estaba encerrado ahí, contra su voluntad.
Su nombre era Lautrec, y me saludó amablemente.

Igualmente... algo en él no se siente bien. 
Siento en su persona un aura demasiado deformada, una persona manipulable que haría cualquier cosa por parte de alguien, que en este caso, no conozco. Espero estarme equivocando a cerca de él, ya que el caballero fue quién lo liberó... quizá no sea alguien maligno, pero aún así no puedo evitar sentir que me da mala espina.

¿por qué...? ¿por qué siento que el caballero no muerto es mi escudo, mi defensor? Es extraño en mi, sentirme protegida cuando este hombre se encuentra cerca mío, eso ya es demasiado... una impura como yo, sintiéndome más cómoda de lo que debería... me doy pena.
Debería concentrarme solamente en mantener la hoguera encendida.

Dark Souls: Beyond PainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora