ʟᴀ ᴘᴀᴢ ᴍᴀɴᴄʜᴀᴅᴀ

443 55 2
                                    

Después de tocar la segunda campana, tras derrotar y dar fin a la existencia de Quelaag, la bruja del caos, pensaba que podría regresar al Santuario de Enlace del Fuego para poder descansar al lado de la doncella, la mujer que mantiene a la llama avivada, con la cual había estado casi todo el tiempo tras volver a ese sitio... pero nuevamente este mundo me ha apuñalado, quitándome la poca paz que tenía, lo único que de verdad apreciaba de corazón.

Al regresar con ella, me he encontrado un charco de sangre, junto con las viejas ropas que la dama solía vestir. También con ello, un orbe negro, el cual, aunque no contenga nada escrito, me atrae, mediante sensaciones, a trasladarme a Anor Londo.

El impacto que sentí al ver esa escena me hizo caer al suelo. Pregunté exhaustivamente a todas las personas que se encontraban ahí o en las cercanías, y el que me dio más información fue este guerrero que siempre se encontraba sentado al lado de la hoguera. Me dijo que había salido hacia el burgo de los no muertos, y que, cuando venía de regreso, Lautrec caminaba en silencio, portando su espada, esta estaba llena de sangre.

Como veía que este tipo estaba un tanto fuera de sí mismo, no le dijo nada y siguió su camino. Al regresar, se encontró con la hoguera apagada, algo que se le hizo extraño, aunque no verificó el estado de la mujer. Se disculpó por no haber intuido lo que sucedió, pero no pasaba nada, al menos con él. Igualmente era una persona bastante asocial y apenas se comunicaba conmigo.

Mi verdadero problema es con... Lautrec. ¿una recompensa, eh? Eso ni siquiera me importaba, yo solamente le liberé por ser amable, en este mundo en el cual todo es guerra y desolación. 
Pensaba que podríamos llegar a formar un lazo de amistad, pero... hizo un acto terrible, a una fémina que no podía defenderse. A quién yo había tomado cariño... le detesto.

Este orbe que poseo actualmente... tengo la sensación de que me permetirá recuperar lo perdido. No estoy seguro al respecto, pero si puedo traerla de vuelta, lejos de que encienda la hoguera de nuevo, si puedo estar al lado de ella una vez más, entonces haré lo que sea. 
Sin duda alguna, voy a matar a ese maldito cabrón.


Dark Souls: Beyond PainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora