Lust 💋 Laito Sakamaki 🐍🔞

💋 Epílogo

[Meses después]

Aquellos lobos cubiertos de un brillo rojizo corrían por el bosque alrededor de las mansiones. Ya habían atacado la mansión de los hermanos Mukami, y ahora se dirigían a la de los Sakamaki, buscando a aquella humana.

Aquellos dos hermanos se detuvieron en esa pequeña colina, observando la luna que estaba siendo tapada lentamente por una sombra oscura. El mayor de ellos tenía el cabello largo y albino con tonos morados en sus puntas, con ojos color oro; vestía una camisa blanca de estilo victoriano, una chaqueta negra y una larga bufanda cubriendo la parte inferior de su rostro. El menor era de cabello corto y color salmón, de ojos dorados ocultos tras lentes de montura de marco negro y un parche negro sobre su ojo izquierdo; vestía un chaleco negro y borde volado al final, una camisa blanca de borde negro y un collar con una gema roja en forma de ataúd.

– El eclipse...El momento en el que el poder de nuestra especie se vuelve más fuerte.

– La especie vampiro que es muy sensible a los cambios de la luna...Es el momento de mayor poder –rió.– ¡No puedo dejar de temblar de la emoción!

– No te apresures. Nuestro objetivo es obtener la sangre de esa mujer...Todo comenzará aquí.

– Ya lo sé –giró la cabeza, mirándolo.– Ya llegó el momento, nii-san.

– Sí. Es hora de ir...Es el comienzo de mi venganza.

La luna se tiñó de rojo. El de lentes abrió más los ojos, esbozando una enorme sonrisa.

– ¡Por el futuro de nuestra especie!

– La suma de todos estos años. Ahora sí...

[Mansión Sakamaki]

 Las ventanas de aquella sala fueron rotas de pronto, y por ellas entraron una jauría de lobos de pelaje grisáceo y ojos color oro, que tenían una especie de brillo rojizo cubriéndolos, dejando ver su naturaleza demoníaca. Los hermanos Sakamaki se sobresaltaron, y rápidamente fueron atacados por aquellos animales. Subaru golpeó a uno de ellos.

– ¡Oye, ¿Qué es...?! –esquivó a otro. 

Ayato chasqueó la lengua y observó la luna por la ventana, viendo que esta estaba eclipsándose poco a poco; giró al oír un gruñido, viendo como uno de aquellos lobos saltaba sobre él.

[Bosque]

– Carla, Shin –llamó una tercera persona.

Ambos giraron, viendo a aquella hermosa joven, mitad demonio de la lujuria y mitad súcubo con quien se habían aliado.

– Es hora de empezar, pequeña súcubo –sonrió.

– ¿Irás tú primero?

– Sí –se acercó a ellos.– Esos seis me las pagarán caro... –tomó la rosa blanca en su cabello.– Es hora de mi venganza.

Frunció el ceño, y aquella rosa blanca en su mano se consumió en llamas. Shin rió. Carla colocó una mano en el hombro de ella.

– Ve, te seguiremos enseguida.

– ¡No los mates sin nosotros! –bromeó.

– Sí –giró, mirándolos.– Los veré allá, a ambos.

La joven tomó el rostro del albino y lo besó, luego tomó el rostro del de lentes y lo besó también; dio un paso hacia atrás para alejarse de ellos, y desapareció, teletransportándose.