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Tn se dirigió a la torre donde estaba encerrada la prima y tercera esposa de su padre, subió las largas escaleras y se acercó a los barrotes de la celda.
Christa, al verla, frunció el ceño. A veces la odiaba por ser la favorita de KarlHeinz, a veces porque creía que era la nueva esposa de él, y otras veces le rogaba que huyera y se salvara de las garras de aquel hombre; esta vez, era la primera opción.

– ¿Qué haces aquí? –preguntó con brusquedad.

– Sólo venía a verte, mamá Christa –sonrió fingiendo inocencia.

– Lárgate de aquí...Tú sólo quieres robarme a Karl...no me lo robarás...Ser su única hija mujer no te ayudará en nada, ¿Escuchaste? Me prefiere a mí...

– Chri-

– ¡Lárgate!

– ...Oh, mamá Christa, ¿Qué sucede? ¿Al fin abriste los ojos y te diste cuenta de lo que eres? –sonrió de lado.– Sólo eres una mujer sucia e impura, te casaste y acostaste con tu propio primo, un hombre que considerabas tu hermano...y tuviste un hijo. ¡Desagradable! –rió.– Pero no eres nada para él. KarlHeinz, mi dulce padre, me prefiere a mí. Soy su niña favorita, la mujer que más ama en este mundo y el otro.

Se acercó a la celda y se sujetó de los barrotes.

– Oh, Christa...me das pena –rió.– Eres patética. Pero...no te preocupes. Ya acabé con Cordelia y Beatrix, tú eres la siguiente –rió.

La mujer gruñó y pegó un grito, pasando sus brazos entre los barrotes para atacar a la joven. La rubia luchó un poco y se alejó de ella, llevando una mano a su cabeza pues esta ahora dolía.

– Mujer patética...tus días están contados.

La chica giró y corrió escaleras abajo, saliendo de la torre.

[Más tarde]

Subaru subió a aquella torre para ver a su madre y, al acercarse a aquella celda, se sorprendió al ver restos de cabello rubio. Miró dentro, viendo a su madre agachada y abrazándose, mientras sollozaba.

– ¿Madre...?

– La ataqué... –murmuró.

– ¿Qué?

– Esa pobre niña... Ataqué a esa pobre niña... ¡Oh, dios! No debí dañarla...Pobrecita, ella es sólo otra víctima de él...

– Mamá...

– ¡Subaru! –se acercó a los barrotes.– Mátame. ¡Por favor, mátame! Si no lo haces, volveré a dañar...te dañaré a ti...la dañaré a ella...Protege a tu hermana de mí, soy sólo un peligro para esa pobre niña...

– ...

[Cuarto de Tn]

Subaru abrió la puerta con brusquedad, provocando que esta chocase contra la pared; entró, viendo a su hermana sentada en el tocador. Tn levantó una ceja y miró al albino a través del espejo.

– Subaru, ¿Sucede algo?

– Tn... ¿Mi madre...volvió a atacarte...?

– ...

– Contéstame.

– ...No importa.

– ¡Claro que importa!

Ella bajó la mirada. Él gruñó, se acercó a ella y giró la silla para mirarla de frente; exclamó sorpresa al ver los rasguños en su pálido rostro.

– ¿Ella te hizo eso?

– Está bien, Subaru. Mamá Christa está mal, no importa.

El albino se arrodilló delante de la joven y acarició su mejilla lastimada; sólo con ella podía ser así de dulce sin sentirse avergonzado. Chasqueó la lengua, frunciendo el ceño.

Lust 💋 Laito Sakamaki 🐍🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora