Las personas vacías no aman

CAPÍTULO 11

Una semana después estábamos de camino a un lago a unas cuantas horas de la ciudad. Nuestro plan de ir a acampar al fin estaba sucediendo.

Él me recogió de la universidad ese viernes y viajabamos en su camioneta nueva mientras el sol se metía por las montañas y atravesaba las ventanas del vehículo. El viento hacía nuestros cabellos volar y él me miraba a través de sus lindos lentes oscuros mientras sonaba su canción favorita, ahora también la mía, llevaba una mano en el volante y la otra tomando la mía, juro que esa era la mejor vista que había visto en mi vida.

- I got sunshine on a cloudy day... - Comencé a cantar.

Isaac me miró raro al principio pero después sonrió. Me moví en mi asiento, comencé a bailar y a apuntarlo mientras cantaba. Me miró por un momento y lo reprendí.

- Eh, vista al frente.

- Estoy pensando en estacionarme para observarte cantar.

- No es buena idea.

- ¿Por qué?

- Si me ves, me daría pena y ya no lo haría.

- De acuerdo, vista al frente.

- I guess you said what can make me feel this way? My girl

Terminé el resto de la canción y de algún modo me quedé dormida. La vida te sonreía a veces, este era uno de esos momentos.

Cuando desperté ya estábamos en el lago, Isaac y tenía lista la casa de campaña y una fogata.

- Pensé que me pondrías a ayudarte a recoger leños o algo así.

- Debo hacer algo bueno por ti algunas veces, mantiene el interés.

Durante el resto de la tarde Isaac se dedicó a pescar, yo me relajé y leí un libro mientras escuchaba el silencio y observaba de vez en cuando el lago. Por la noche cenamos unos sándwiches que yo había preparado, él me platicó más de su infancia y de como su padre lo llevaba a acampar cada que eran vacaciones. Sólo ellos dos.

- ¿Qué hay de ti Alex?

- ¿Sobre qué?

- Nunca hablas de tus padres.

- Casi no los veo y mi hermano estudia lejos, estoy sola la mayoría del tiempo.

- ¿Te pone triste?

- La verdad no lo se. Ya lo veo como algo normal.

- Yo nunca te dejaría sola.

- Gracias, no se si sea verdad pero sonó muy dulce jaja.

- ¿Qué es lo que más te gusta de estar conmigo?

- Bueno, no quiero que suene como interés pero he tenido muchas nuevas experiencias contigo.

- La mejor experiencia.

- Jajaja no hablaba de eso, me refiero a que siempre quise subir una montaña, acampar, tirolesa, son cosas que nadie había querido hacer conmigo nunca. Siento que contigo puedo hacer todas esas cosas locas que la mayoría de la gente no quiere hacer por miedo a las alturas o simplemente no les gusta el ejercicio.

- Te entiendo, he encontrado en ti a una compañera de aventuras.

- Gracias.

Me recargue en su pecho mientras asaba bombones y no se cuanto tiempo pasó antes de que sacara mi guitarra, a pesar que no era tan buena Isaac se mostró complacido cuando toqué las pocas canciones que sabía. Tuvimos relaciones esa noche y la mañana siguiente. Por la tarde regresamos a la ciudad y nuevamente dormí todo el camino, nadar en el lago había sido agotador.