Las personas vacías no aman

CAPÍTULO 5

Empezaba la época navideña y aunque aún no hacía mucho frío, empezaban a aparecer las decoraciones por todos lados. Incluyendo el centro comercial.

- ¿Qué película quieres ver hoy Alex? - Isaac me preguntaba mientras analizaba la cartelera del cine.

Había pasado una semana desde que lo había visto, pero seguía igual de confundida por lo que me había dicho Diego. Estaba oficialmente de vacaciones e Isaac me había invitado al cine.

- Tengo ganas de algo de terror.

- Mmm, la única de terror comienza en una hora.

- Podemos pasear por el centro comercial en lo que comienza.

- Me parece bien.

Entramos a una tienda, la música sonaba por todo el lugar y comenzamos a ver libros.

- ¿Te gusta leer Alex?

- Podrías deducir de mi gusto por escribir que me gusta leer.

- Cierto pero ¿Qué tanto?

- Bueno, la mayoría de los libros en este estante ya los leí. El verano pasado leí 50 libros.

- Me dejaste sin habla.

- ¿Por qué?

- No me gusta leer, nunca he leído un libro completo en mi vida.

Esto me decepcionó un poco, siempre habíamos tenido tanto en común. Ya llevábamos meses conociéndonos o saliendo y no sabía que era exactamente lo que hacíamos, así que supongo que era normal que empezara a ver sus defectos ahora.

- Mira esos ojos – Dijo señalando un aportada de un libro.

- Son verdes.

- Ojos preciosos.

- Lo son, pero no me volverían loca.

- ¿A qué te refieres con volverte loca?

- Bueno, mis ojos favoritos son los oscuros, tan oscuros que casi son negros. Donde no distingues donde empiezan y dónde terminan. Esos me vuelven loca, me hacen querer mirar y no voltear a otra parte jamás.

- Owww ojos como los míos.

Dirigí mi cara hacia él y observé sus ojos.

- Podrían ser, les falta un par de tonos para ser completamente oscuros.

- Los tuyos lo son. Negros, igual que mis intenciones.

Nos quedamos mirando por un rato y pensé que me besaría pero después miro hacía una pantalla reproduciendo un dvd.

- ¡Qué buena canción!

Sacó su celular para buscar el nombre de la canción con una aplicación.

- Se llama "Lady in red"

- ¿La conoces? Aún no nacías.

- Mis padres aman esa música. - Y lo hacían, realmente mi casa era como una cueva de los 80's cuando ellos estaban en casa claro.

De repente el celular de Isaac, aún en su mano, comenzó a sonar mientras el nombre de Pamela aparecía en pantalla. Isaac contestó el teléfono mientras yo me dediqué a mirar algunos cds cerca de él, pero dándole privacidad. Aun así escuchaba todo.

- ¿Qué sucede Pam?... ¿Qué?...

Isaac tomó mi mano y me hizo señas que no entendí. De repente comenzamos a correr a través de todo el centro comercial, Isaac jalando mi mano y yo tratando de alcanzar su ritmo con los mini tacones que traía puestos.