CAPÍTULO 13

1 0 0
                                    

Facebook me hizo una mala jugada.

Al parecer la hermana de Isaac había organizado una fiesta en grande por su cumpleaños, en lo que reconocí, como la casa de Isaac. Había fotos por todo el Facebook de Isaac pero lo que llamó mi atención fue una foto de Isaac, su hermana y una pelirroja a la que reconocí como Cordelia. Gracias Facebook y sus etiquetas. Isaac estaba en la misma fiesta que su exnovia, más que eso, sonreía en una foto con ella.

No estaba celosa, estaba molesta conmigo. No había sabido nada de él en meses, pensé que estaría muy ocupado en el trabajo. Mandé un par de mensajes cuando decidí perdonarlo por dejarme plantada pero después de no recibir ninguna respuesta me indigné y desistí, no mandaría más. Ahora él estaba en una fiesta con Cordelia la bruja.

Yo estaba tirada en mi cama, más triste que nunca cuando recibí un mensaje de texto de Fer. El chico con el que había salido cuando hacía la apuesta. Me había invitado a un bar, unos amigos suyos tenían una banda y se iban a presentar.

Decidí que pasaría e iría con Zedd por una bebida o algo así, pero entonces Facebook me hizo una mala jugada de nuevo. Zedd estaba en una cita con la chica más fácil que se había encontrado, la conocía y tenía pésima reputación. Puaj, todos los hombres son iguales.

Y así es como terminé con Fer en este bar de mala muerte, tomando más alcohol del que puedo contar. El bar de mala muerte, como ya dije, tocaba música muy al estilo de Fer así que yo conocía 1 de cada 8 canciones. Bailábamos y tomábamos, habíamos pedido uno de estos barriles grandes que te ponen en la mesa y yo pensaba seriamente invitarle a la pareja de al lado, quiero decir ¿Nos tomaremos todo ese alcohol?

- Si no los tomaremos, no seas nena no es mucho. Sólo se ve mucho.

- ¿Dije eso en voz alta?

- Si – Y comenzó a reír, algo sobre Fer era que yo le daba mucha risa al parecer.

- No te rías.

- No lo puedo evitar, ¿Quieres jugar?

- ¿A qué?

- Tienes que ir y coquetear con ese chico y pedirle que te dé un cigarro.

- No fumo.

- Son para mi ñoña.

- Ah.

- Por cada cigarro que consigas te doy un beso.

- ¿Por un beso quieres que vaya y usé mis encantos?

- Bueno te pago la cena, yo que sé, lo que quieras. Sólo necesito cigarros.

- Bien.

Caminé un poco más adentro del bar y me acerqué a unos chicos que estaban a unas cuantas mesas. Yo me había preparado bien el día de hoy, traía una falda en conjunto con un top y zapatos altos. Esto era fácil.

- Pero que bonito lo que veo - Me dijo el chico.

- Hola chicos – Yo con mi adorable voz.

- ¿Quieres bailar conmigo? - Me dijo él mientras rodeaba su brazo por mi cintura.

- En realidad, me apetecería un cigarro primero. - Le dije mientras me acercaba a él y lo miraba a los ojos.

- Claro dulzura. - Me dio una caja y tomé 3 cigarros.

- Gracias, iré al baño y regreso para que bailemos.

- Te estaré esperando.

Y así volví a la mesa con Fer.

- Bueno, eso fue increíble. A veces quisiera ser mujer.

- Ay cállate. Ahora iré con aquellos chicos de allá.

Las personas vacías no amanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora